De alguna manera, la necrópolis enterrada nunca fue encontrada durante las numerosas obras que se llevaron a cabo en la zona, así como durante la construcción de la estación de ferrocarril de Port-Royal en la década de 1970. Sin embargo, los planes para una nueva salida de la estación de tren dieron lugar a una excavación arqueológica, escribe France 24.
La antropóloga Camille Colonna, del Instituto Nacional de Investigación Arqueológica Preventiva —INRAP en sus siglas en francés—, declaró en una rueda de prensa que ya existían "fuertes sospechas" de que el yacimiento estaba cerca de la necrópolis del sur de Lutecia. La necrópolis de Saint Jacques, el mayor yacimiento funerario de la ciudad galo-romana de Lutecia, se excavó parcialmente en el siglo XIX.
Colonna afirmó que los investigadores estaban "muy contentos" de haber encontrado un esqueleto con una moneda en la boca, lo que les permitió datar el enterramiento en el siglo II d.C. Durante la excavación, que comenzó en marzo, ya se han descubierto 50 tumbas.
A veces se colocaba una moneda en el ataúd, o incluso en la boca del difunto, una práctica común en la época llamada el ácaro de Caronte. En la mitología griega, Caronte era el barquero del Hades, y la moneda se consideraba un soborno para transportar las almas de los muertos a través del río Estigia. Los arqueólogos también han encontrado zapatos dentro de las tumbas, pudiendo identificarlos por los pequeños clavos que habría en las suelas.
21 de abril 2023, 13:08 GMT