"La primera acción del gobierno de facto de [Jeanine] Áñez [2019-2020] fue intentar reponer embajadores con [EEUU] para que vuelva la DEA [agencia antidrogas de EEUU]. Cualquier intento de relaciones diplomáticas de alto nivel debe ser con respeto mutuo y siempre y cuando EEUU extradite a Sánchez de Lozada, [exministro de Defensa Carlos] Sánchez Berzaín y [exministro Arturo] Murillo", afirmó, vía Twitter.
La reacción de Morales fue en respuesta a la llegada al país del subsecretario de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de EEUU, Mark Wells, quien expuso las prioridades del presidente Joe Biden ante el Gobierno boliviano y también se refirió a la reposición de embajadores.
Sánchez de Lozada fue obligado a renunciar a la presidencia por una movilización popular en 2003 contra medidas como un impuesto al salario y la decisión de exportar gas a EEUU por puertos chilenos, lo que desencadenó una represión militar a las marchas y se saldó con 68 muertos.
Desde entonces, el expresidente reside en EEUU; Washington no ha dado curso a reiterados pedidos oficiales de extradición.