Ante una nueva negativa de Washington, el Gobierno recordó que el mercado de China aparece como una posibilidad más atractiva.
Un tratado comercial firmado entre EEUU y Panamá comienza a ser resistido por productores agrícolas del país centroamericano y llevó al Gobierno panameño a reclamar por segunda vez en un año que Washington acceda a "revisar" el acuerdo. EEUU, sin embargo, rechaza volver a discutir los términos y pide a los panameños que se centren únicamente en sus "ventajas".
El Tratado de Promoción Comercial Panamá-Estados Unidos, más conocido por sus siglas TPC, fue firmado en 2007 y entró en vigor el 31 de octubre de 2012, con el objetivo central de establecer "una zona de libre comercio" entre ambos países y garantizar preferencias arancelarias a los "productos originarios" de los firmantes.
Sin embargo, el propio Gobierno panameño, encabezado por el presidente Laurentino Cortizo, reclamó formalmente en marzo de 2022 que EEUU "revisara" el acuerdo, dado que al cumplirse una década de vigencia comenzaría a regir la desgravación arancelaria para productos estadounidenses en cuatro rubros fundamentales para la economía panameña: lácteos, arroz, carne de cerdo y de pollo.
Los productores panameños reclaman que quitar los aranceles a las mercancías estadounidenses de estos cuatro rubros inundaría la economía del istmo de artículos norteamericanos, sumiendo a la industria agropecuaria panameña en una profunda crisis.
El pedido de las autoridades centroamericanas planetado en 2022 no fue escuchado por la Administración de Joe Biden. El encargado de negocios de la embajada de EEUU en Panamá, Stewart Tuttle, se limitó a afirmar que el acuerdo "está en marcha" y contraponer que "casi todos los productos panameños han entrado sin impuestos durante los últimos 10 años" a Estados Unidos.
Un año después, Washington se sigue mostrando inflexible sobre el TPC y el Gobierno panameño advierte sobre la verdadera importancia de introducir modificaciones favorables a su país.
"Hemos insistido que por cuestiones de seguridad nacional y de la crisis agroalimentaria que se ha dado en el mundo, como país no podemos permitir que se destruyan cuatro renglones fundamentales (lácteos, arroz, cerdo y pollo) que representan más del 50% de la producción de este país", aseguró el ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, en entrevista con el diario La Estrella.
Según el funcionario, Panamá no tiene "cómo reemplazar" la colocación de estos productos, por lo que la caída de estos rubros significaría una crisis económica de relevancia para el país. Además, remarcó que los productos agrícolas panameños que se verían afectados también son esenciales para la "seguridad agroalimentaria" del país.
"Insistimos que hay que revisarlo. Esperamos que EEUU entienda que en esta región tan caldeada, tan enredada, no podemos meter otros condimentos adicionales, como es destruir cuatro renglones del sector agropecuario panameño", añadió Valderrama en la entrevista.
A pesar de la insistencia de las mayores esferas del Gobierno panameño, Washington parece no querer moverse de su postura. El 20 de marzo, el presidente Cortizo mantuvo en Ciudad de Panamá, la capital del país, una entrevista con la subsecretaria de Agricultura estadounidense, Alex Taylor, para tratar el tema. Sin embargo, el encuentro no arrojó mayores novedades.
Luego del diálogo, Taylor se limitó a aclarar que EEUU "ya respondió formalmente" al pedido panameño y que sus esfuerzos estarían enfocados "en implementación y no en renegociación".
La enviada de Washington dijo comprender "la sensibilidad de ciertos productos desde la perspectiva panameña", pero advirtió que "empezar a ver estos temas puntuales puede terminar deshaciendo todo el acuerdo". Además, aseguró que el tratado permitió que EEUU se convirtiera en el mayor inversor extranjero en Panamá, con 13.000 millones de dólares invertidos desde 2012.
Pero la negativa inamovible de EEUU podría tener un efecto inesperado para la Casa Blanca. Molesto con la respuesta de Washington, el Gobierno panameño parece cada vez más dispuesto a fortalecer sus relaciones comerciales con China, con quien mantiene enlaces diplomáticos recién desde 2017.
Ya en 2022, el ministro Valderrama había dicho a medios internacionales que el país latinoamericano tenía presente la existencia de "otros países que quieren negociar comercialmente con Panamá".
En su entrevista con La Estrella de 2023, el funcionario admitió que "hay un comercio agropecuario importante con China" que implica el envío de cerca de 25 millones de dólares en carne al mercado asiático, además de las ventas de piña, café y otros productos.
"Siempre Panamá ve a China, dado el volumen tan grande de su población, como un país interesante para el sector agropecuario panameño", complementó.