El experto militar y antiguo miembro de la Comisión de la Organización de las Naciones Unidas sobre Armas Biológicas y Químicas Ígor Nikulin explicó que el uranio empobrecido es uranio-238, un subproducto de los reactores nucleares que "debería destinarse al reciclaje, pero los británicos y estadounidenses decidieron utilizarlo como arma".
"Como es un metal muy pesado, uno de los más pesados, mejora la penetración de los proyectiles perforantes. Occidente cree que su uso dará a Ucrania una ventaja contra los últimos tanques rusos, los Proriv en particular. Sin embargo, la sustancia tiene un gran inconveniente: al detonar, este núcleo de uranio se convierte en polvo radiactivo, que se dispersa por los alrededores, contamina el agua y penetra en los pulmones humanos", resaltó el experto.
Según él, la vida media de este uranio es de varios miles de millones de años, por lo que el efecto será visible durante muchos siglos y la zona contaminada supondrá un gran peligro para la habitabilidad humana.
Recalcando el uso de proyectiles con uranio empobrecido en el bombardeo de Yugoslavia (1999) y en la guerra de Irak (2003), Nikulin remarcó que en Serbia murieron unas 3.000 personas en aquel tiempo, y en los últimos 20 años más de 15.000 fallecieron de cáncer, y más de 30.000 se enfermaron, mientras las estadísticas sobre el cáncer se multiplicaron por seis. La situación, continuó el especialista, fue similar en Irak: hubo un aumento del cáncer y de enfermedades hereditarias.
"Considero que estas armas son bárbaras, altamente indiscriminadas y con un gran efecto retardado: los territorios estarán contaminados con uranio empobrecido durante cientos, si no miles de años, lo que supone una amenaza para la vida humana y animal. También es posible que las partículas radiactivas sean arrastradas por el viento a las zonas circundantes. Por lo tanto, el uso de tales armas en territorios vecinos es, en mi opinión, altamente indeseable y debe evitarse por todos los medios", expresó.
A su vez, un experto militar, Alexéi Leonkov, afirmó a Sputnik que este tipo de munición no es un arma nuclear, pero sus efectos son comparables al uso de tales porque la radiación ionizante permanece en cantidades que son peligrosas para la salud humana. Los restos de su utilización, según el analista, contaminan el terreno y los vehículos blindados.
"Sin medidas especiales para desnuclearizar el suelo y las masas de agua, es imposible deshacerse de los efectos de estas municiones. Ni en Yugoslavia ni en Irak se llevaron a cabo tales trabajos, por lo que sigue habiendo zonas con radiaciones ionizantes", profundizó.
En palabras de Leonkov, todos los que viven en esas zonas "están en peligro constante, y los que utilizaron estas municiones no van a limpiar lo que hicieron".
¿Qué se puede hacer a nivel internacional?
Ígor Nikulin considera que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) podría expresar su preocupación por esta situación, pero "es poco probable que las organizaciones internacionales se atrevan a hacer algo más si no lo hicieron ni siquiera cuando las FFAA ucranianas bombardearon la central nuclear de Zaporozhie".
22 de marzo 2023, 05:59 GMT
A juicio de Alexéi Leonkov, municiones de uranio empobrecido debería incluirse en la lista de armas prohibidas, pero su especificidad no se incluyó en esta lista. Por lo tanto, aún no existen documentos reguladores que puedan introducir tal prohibición y trazar la responsabilidad de las partes por el uso de este tipo de armas.
La viceministra de Defensa británica, Annabel Goldie, anunció el 21 de marzo que el Reino Unido suministrará a Ucrania municiones con uranio empobrecido.