Leonkov señaló que el MQ-9 Reaper constituye un tipo de aviones no tripulados de ataque y de reconocimiento. Este hecho significa que se desconocen sus verdaderos planes cada vez que realiza su programa de vuelo.
Si vuelven a producirse incidentes similares cerca de Crimea, Rusia tiene el derecho y la capacidad de derribar el dron estadounidense, subrayó Leónkov. Entretanto, añadió que EEUU dispone de un avión no tripulado Global Hawk. Este tipo del dron es capaz de realizar tareas de reconocimiento más allá de las fronteras rusas.
El 14 de marzo, el Mando Europeo de Estados Unidos (EUCOM) afirmó en un comunicado que un avión ruso Su-27 golpeó la hélice de un avión no tripulado MQ-9 durante una "interceptación insegura y poco profesional" sobre el mar Negro.
Más tarde, la Defensa rusa reveló los detalles sobre el accidente. El vuelo del dron estadounidense fue realizado con transpondedores apagados, lo que constituía una violación de la zona de uso del espacio aéreo. Después de la detección del avión no tripulado, pilotos rusos de las Fuerzas de Defensa Aérea de Rusia levantaron el vuelo.
Como resultado de una maniobra brusca, el dron entró en barrena, con pérdida de altitud, y se estrelló contra el agua. Los pilotos rusos no atacaron la aeronave no tripulada estadounidense y en ningún momento entraron en contacto con ella, subrayó el Ministerio de Defensa de Rusia.
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