La red liderada por los hermanos
Ludim Zamudio Lerma y
Luis Alfonso Zamudio Lerma entrega directamente a miembros de alto nivel del
cartel de Sinaloa los materiales químicos que son utilizados en los llamados
"súper laboratorios" —en donde se producen cerca de 4,5 kilogramos o más de droga por ciclo— para hacer
fentanilo y
metanfetamina.
"Privar a esta red al acceso de recursos impedirá al cartel de Sinaloa la capacidad de producir y traficar drogas ilícitas de la que depende", añadió.
El documento precisa que los hermanos Zamudio poseen numerosas empresas en México; sin embargo, solo dos de ellas —Aceros y Refacciones de Humaya, SA de CV y Farmacia Ludim— fueron designadas por la OFAC "por haberse comprometido o intentar comprometerse en actividades u operaciones que han contribuido materialmente, o por representar un riesgo significativo de contribución material a la proliferación internacional de drogas ilícitas, o sus medios de producción".
Adicionalmente, dos empresas de bienes raíces —Inmobiliaria del Río Humaya, SA de CV y Operadora Zait, S.A de CV—, así como dos empresas de importación y exportación —Operadora Parque Alamedas, S de RL de CV y Operadora del Humaya, SA de CV— fueron designadas por ser propiedad o por haber actuado o intentado actuar a nombre de alguno de los hermanos Zamudio.
Con esta medida, todas las propiedades e intereses en las propiedades de las personas o entidades designadas que se encuentren dentro de Estados Unidos o en posesión o control de ciudadanos estadounidenses serán bloqueadas y reportadas a la OFAC.
Sin embargo, el documento aclara que "las sanciones estadounidenses no necesitan ser permanentes", lo que significa que pueden ser retiradas a las personas que "demuestren un cambio en el comportamiento y ya no participen en actividades vinculadas al tráfico ilícito internacional de drogas o a otras personas designadas".
Recientemente, el 16 de febrero,
la directora de la Administración para el Control de Drogas de EEUU (DEA, por sus siglas en inglés), Anne Milgram, señaló que México no está haciendo lo suficiente para combatir el tráfico de fentanilo. Asimismo, Milgram criticó que México no comparta suficiente información sobre la incautación de fentanilo y sus materias primas.