Cuando la Administración Biden decidió derribar un globo chino que tenía como finalidad la investigación científica y civil, los medios de comunicación estadounidenses y las mismas autoridades emprendieron una narrativa masiva sobre supuestas labores de espionaje.
De hecho, después del globo chino, el Gobierno de Estados Unidos reportó más avistamientos de supuestos objetos aéreos no identificados (ovnis), orientado a la opinión pública internacional hacia ese tema. Incluso en algún momento el Pentágono dijo que no podía descartar un origen extraterrestre de los artefactos (luego lo negó).
Con el paso de los días, las autoridades del país norteamericano negaron que los objetos aéreos pertenecieran a algún país o representaran alguna amenaza real a la población. Tan sólo en el fin de semana del 11 al 13 de febrero, Washington derribó al menos tres objetos voladores que, señalaron en ese momento, representaban una amenaza.
Sin embargo, la forma en la que el Gobierno estadounidense ha conducido la situación ha generado dudas respecto a si todo lo sucedido solo es una pantalla de humo para distraer a la población sobre otros hechos, como el reportaje del periodista Seymour Hersh en el que expone que buzos estadounidenses fueron los responsables del sabotaje a los gasoductos rusos Nord Stream, un hecho que escaló el conflicto en Ucrania y que, en un principio, sirvió a los medios occidentales para culpar a Moscú por la explosión.
Figuras públicas como Edward Snowden, exempleado de la CIA, se han burlado de que Washington declaró en un inicio que no se descartaba que dichos objetos voladores eran de origen extraterrestre, versión que posteriormente fue descartada.
"Es una psy-op [acrónimo de psycological operations] para desviar la mente de las personas pensantes de temas reales [como] el colapso sistémico que da forma a su sombrío futuro y establece el escenario para establecer nuevas 'grandes narrativas'", declaró a Sputnik Matthew Ehret, vicepresidente de Rising Tide Foundation.
Ehret agregó que en los últimos años la inteligencia estadounidense y occidental ha buscado la manera de alentar el fuego de la histeria del público con acciones como la desclasificación de los archivos sobre objetos voladores no identificados.
En un sentido similar se expresó el historiador y el analista de política exterior, Jeremy Kuzmarov, quien incluso considera una posibilidad que el propio Gobierno de Estados Unidos ha puesto a volar objetos para generar miedo por propósitos políticos.
"Diría que son ejercicios de falsa bandera. No creo que los aliens lleguen al planeta Tierra", declaró Kuzmarov.
El historiador agrega que muchos de los llamados ovnis han sido pruebas realizadas por diferentes Gobiernos, incluido el de Estados Unidos.
"Están tratando de crear un pretexto para una guerra con Rusia y/o China, como en el incidente del Golfo de Tonkín, y usan estos incidentes para hacer creer al público que los chinos o los rusos están enviando aviones espías y armas futurísticas para potencialmente atacar Estados Unidos", declaró Krainer.
Por su parte, el exanalista de la CIA, Philip Giraldi, consideró que el tema de los globos se maneja como una amenaza en un intento de la Administración Biden para "demostrar que nos está protegiendo".
En tanto, el analista político Alex Krainer, fundador de Krainer Analytics, coincide en que el tema de los globos no solo busca ocultar las revelaciones sobre el Nord Stream, sino también el desastre ecológico ocurrido en Ohio.
"Sospecho que todo es una emergencia deliberada para distraer a las personas de las crisis y temas reales y/o algo más que se está escapando del radar. Yo creo que debemos poner atención a aquello que los ilusionistas no quieren que veamos, y no a lo que ellos quieren que veamos", aseguró Krainer.
¡No te pierdas las noticias más importantes!
Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estos enlaces.
Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).