En este contexto, el primer ministro ucraniano, Denis Shmyhal, declaró que el dinero se destinaría a restaurar el sistema energético, la vivienda y el desminado de territorios, así como a "muchas otras cosas que devuelven la esperanza en un futuro mejor".
"Al ampararse en su deseo de mejorar la difícil situación del país, que se debe a su propia culpa, el régimen de Kiev está llevando a cabo un robo abierto, adelantándose incluso a sus mentores occidentales, que intentan en vano dar con alguna fórmula legal para apropiarse de la propiedad rusa", declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova.
Según sus palabras, "la flagrante ilegalidad de sus propias acciones nunca ha avergonzado al régimen de Kiev, tiene alguien a quien admirar".
"La Alemania nazi también saqueó activamente, robando propiedades y riquezas ajenas en Europa y en la Unión Soviética. No le importaba la cuestión de la legalidad. Hoy, el régimen de [presidente de Ucrania] Volodímir Zelenski funciona de la misma manera. Es obvio que en un país plagado de corrupción, donde la ayuda occidental es saqueada y va en aumento, ni siquiera una pequeña parte del dinero robado irá a parar a los ucranianos de a pie, que están siendo sacrificados en aras de las ambiciones geopolíticas de Occidente y la codicia de los altos cargos de Kiev", afirmó.
10 de febrero 2023, 12:29 GMT