Acerca de las revelaciones sobre el Nord Stream del periodista estadounidense Seymour Hersh, ganador del premio Pulitzer por un trabajo sobre la guerra de Vietnam, la exdiplomática consideró que en un principio varias capitales europeas trataron de responsabilizar a la propia Rusia.
—Ya que fue noticia esta semana, fue un anuncio muy importante hecho por los medios de comunicación estadounidenses. El periodista estadounidense Seymour Hersh sugirió a principios de esta semana que los gaseoductos Nord Stream fueron volados en una misión de sabotaje conjunta llevada a cabo por Washington y Oslo, aunque el Pentágono y las autoridades noruegas niegan cualquier implicación. Independientemente de quién sea el culpable de la destrucción del gasoducto, Alemania es claramente un gran perdedor en esta situación, ya que dependía en gran medida del suministro de gas ruso. ¿Cree que el incidente y las acusaciones han afectado de algún modo las relaciones entre Alemania, Noruega y Estados Unidos, ya que las tres naciones son supuestamente aliadas militar y políticamente?
—Muchos de nosotros hemos seguido de cerca el acto de sabotaje. Muchas capitales europeas pusieron el dedo en la llaga contra Rusia y dijeron: "Fue Rusia la que voló su propio gaseoducto", lo que no tenía sentido, pero muchos lo hicieron. Cuando me preguntaron en los últimos meses, siempre dije, bueno, hay muchos sospechosos en la sala. Y yo no sabía... Solo tenía algún indicio, como el anuncio del presidente [de EEUU, Joe] Biden en enero. Para mí, una cosa estaba clara desde 2018, que Estados Unidos estaba determinado a asegurarse de que este sistema de gaseoductos nunca llegara a ser operativo. No habría esperado que lo hicieran estallar. Pero lo dije en público en 2018-2019, cuando todavía era ministra, dije, mi impresión es que incluso si no pueden evitar su finalización en términos de construcción, intentaron tanto como pudieron, pero finalmente se finalizó y luego tuvimos todo el proceso de certificación por parte de los alemanes, que realmente no estaba avanzando.
10 de febrero 2023, 21:43 GMT
Cuando se trata de Noruega, es muy intrigante porque Noruega, por mucho que siempre haya estado observando a este país, fue a los ojos de muchos de nosotros, puedo decir, siempre como el mediador de la diplomacia, mediador activo en Oriente Medio. Recordemos los acuerdos de Oslo de principios de los noventa. Fueron muchos ministros de Asuntos Exteriores noruegos, primeros ministros que se implicaron activamente, a menudo de forma muy inteligente y discreta, para que la diplomacia se hiciera realidad. Por tanto, el hecho de que Noruega participe activamente en un acto, llamémoslo terrorista, de violación del derecho internacional, de violación de la Carta de las Naciones Unidas, es realmente una gran sorpresa para mí.
—Seymour Hersh también señaló en su artículo el hecho de que, cito: "Ningún gran periódico estadounidense indagó en las anteriores amenazas a los gaseoductos de Biden y la subsecretaria de Estado Nuland", como usted también mencionó. Si los funcionarios estadounidenses son realmente los responsables de ordenar el ataque y los medios de comunicación lo encubren a propósito, ¿es seguro suponer que son cómplices de este crimen?
—Bueno, quizá no iría tan lejos porque me gustaría seguir imaginando que hay algún tipo de agenda independiente en ciertos medios de comunicación. Lo que yo diría es que simplemente no invierten ningún pensamiento independiente de ese algo que podría haber detrás. Esto se debe a la mediocridad, bueno, a un declive general que vemos en los medios de comunicación en el sentido de que muchos medios se han convertido en medios de comunicación y no de lo que se puede llamar periodismo, del que Seymour Hersh sigue siendo un representante porque es alguien que sigue haciendo preguntas, que invierte tiempo y valor y espina dorsal en tratar de averiguar lo que ha sucedido. Y esto es ser curioso. Y estamos en una época en la que muchos medios de comunicación están más atascados en la comunicación que en la investigación.
En cuanto a tu pregunta sobre el periodismo y su papel de cómplices, si se me permite añadir, hay algo más que me parecería tan importante observar, tal vez hacer un seguimiento. Es una violación del derecho internacional. Es una violación de la Carta de la Convención de las Naciones Unidas. Y quizá algunos recuerden la guerra fría que tuvo lugar en Centroamérica en los años ochenta. Nicaragua fue uno de los escenarios de la guerra. En aquel entonces, en la década de 1980, las acciones encubiertas de las Fuerzas Especiales de EEUU eran muy activas: El Salvador, Nicaragua, Honduras, muchos de esos países. Y una acción que hicieron fue la minería frente a las costas de Nicaragua.
9 de febrero 2023, 04:51 GMT
Poner minas marinas que les impedían pescar y hacer actividades marinas, actividades marinas. Ese caso fue llevado a la Corte Internacional de Justicia en junio de 1986, si mal no recuerdo, lo busqué hace unos días, hicieron un caso importante de eso. Así que, en primer lugar, yo diría que la Corte Internacional de Justicia, que fue establecida por la carta de la ONU, tiene jurisdicción en ese caso. La cuestión es si las partes del caso darán su consentimiento. Ya sabes, estar de acuerdo. Sí. Dejemos que la CIJ [Corte Internacional de Justicia] hable sobre eso.
Pero he repasado brevemente la argumentación de los miembros de la Corte Internacional de Justicia de entonces. Y es muy interesante porque en mi primera lectura, hay muchas analogías. Y así, la Corte Internacional de Justicia debería tener un papel. Pero, ¿quién irá allí? Honestamente, por lo que he entendido, el consorcio de Nord Stream no tiene ninguna agencia estatal. Tiene empresas porque Nord Stream siempre se consideró un proyecto estatal. La [ex]canciller [alemana, Angela] Merkel dijo con razón durante años: "Es un proyecto comercial". Entonces, ¿quién ha perdido dinero? Las empresas. Miles de millones. Pero lo dudo. Sinceramente, dudo.
No veo a Royal Dutch Shell, Total, que forman parte del consorcio, al igual que Gazprom, acudiendo a los tribunales, aunque no sea la Corte Internacional de Justicia, a la que yo diría que tendrían dificultades para acudir. Es para los Estados.
8 de febrero 2023, 20:03 GMT
Pero digamos, al tribunal que está previsto en el contrato, porque debe haber algún tipo de jurisdicción legal en caso de daños y demás. Tal vez sea un tribunal alemán, tal vez un tribunal del Reino Unido. Ni idea. Pero dudo, creo que se abstendrán de hacerlo. Y permítanme añadir algo más, hablando de consecuencias legales. Tal vez haya un grupo de agencias de protección del medioambiente que digan, "bueno, esto fue terrorismo ecológico" también. Porque el acto de sabotaje provocó una tremenda liberación de metano.
Y algunas personas dijeron a principios de octubre del año pasado que esto era un gran daño para el medioambiente, para la vida marina: desde delfines a ballenas, plantas. Nadie ha hablado de eso. Ni en octubre, ni ahora. Así que ahora sabemos que lo más probable es que fuera algún tipo de acción encubierta de la CIA más militares, agencias estatales, Noruega, el Reino Unido, tal vez incluso Suecia. No tenemos ni idea. Pero hay muchos autores. Por lo tanto, ya que hay un tremendo estado de alerta cuando se trata de cambio climático, mientras que no un estado de alerta de la gente que diría: "Bueno, ¿qué pasó allí?". Quiero decir, esto fue una acción deliberada contra el medioambiente también.
—Muchos políticos occidentales afirman que el conflicto en Ucrania es su conflicto. Usted señaló ese hecho en su columna recientemente citando a la principal diplomática de Alemania, Annalena Baerbock, que dijo en claro inglés, esta es su cita: "Estamos librando una guerra contra Rusia, no unos contra otros". Más tarde, funcionarios alemanes dijeron que las palabras de Baerbock habían sido malinterpretadas de alguna manera. Pero no solo ella hace tales declaraciones. El primer ministro holandés, Mark Rutte, dijo en junio del año pasado que "la guerra en Ucrania es nuestra. Ucrania debe ganar". Entonces, ¿de quién es ese conflicto? ¿Están los líderes alemanes, holandeses y otros europeos realmente de acuerdo con su propia base de votantes o hablan solo por sí mismos?
—Muy buena pregunta. La primera reacción de, yo diría, muchos lectores que estaban en salas de chat de periódicos, medios sociales, se irritaron mucho por esta cita de la Sra. Annalena Baerbock y dijeron: "Bueno, usted no está hablando por mí. No quiero participar en una guerra. ¿Quién declaró la guerra?". Y lo que quizá fue el elemento más irritante fue que el Ministerio de Asuntos Exteriores no actuó realmente de inmediato. Y cuando actuó, señaló con el dedo a Rusia y dijo: "Esto es de nuevo propaganda rusa malinterpretando".
Así que toda la situación es muy confusa. En mi columna para Vedomosti, también quise remontarme a un contexto histórico más amplio en el que, de hecho, en la Segunda Guerra Mundial ni siquiera tuvimos una declaración de guerra. La última vez que hubo declaraciones de guerra formales y correctas fue en 1914. El verano de 1914, fue un ultimátum persiguiendo al siguiente ultimátum. Y en 1919 tuvimos tratados, llámense tratados de paz o tratados de confianza, que pusieron fin a esa guerra, a la que aún no llamábamos Primera Guerra Mundial, solo la llamábamos la Gran Guerra, la Grande Guerre. La otra, nos remontamos a Napoleón en 1812.
Aunque no declaró la guerra a Rusia, se puso a escribir y dijo que luchaba por una especie de independencia polaca con el uniforme de un Ulam polaco. Así que yo diría que la señora Annalena Baerbock fue bastante franca. Por supuesto, ahora no se puede llamar a eso una forma propia de declaración de guerra porque ella no está en posición legal, constitucional de hacerlo. Pero quienes la defienden dicen: "Bueno, ella solo llamó a las cosas por su nombre"mporque de todos modos está ahí. Y otros dicen: "¿Cómo ha podido pasar eso?". Ya sabes, ¿cómo puede una ministra de Asuntos Exteriores, que debería ser muy cuidadosa con las palabras, hacer eso?
Pero para decirlo en pocas palabras y resumirlo, hay mucha confusión en el lado occidental por el hecho de que miembros del Ejército ucraniano se entrenan en territorio alemán, en territorio británico. Y esto no empezó ayer, empezó hace algunos años. El hecho de que haya suministro de armas pesadas y todo eso. Ya no puedes decir que eres neutral o que esta no es tu guerra. Quiero decir, esto está ocurriendo de facto, sea cual sea la interpretación de jure que quieras darle.
—Al hablar del conflicto ucraniano en su reciente columna, usted también señaló el hecho de que los políticos europeos actúan de forma emocional en lugar de racional a la hora de resolver la cuestión. Y para muchos diplomáticos de la UE, se trata de una especie de juego de guerra más que de algo serio. ¿Hay alguna esperanza de que veamos un enfoque adulto para resolver el conflicto ucraniano en Occidente? ¿Hay adultos racionales en la política europea en este momento? ¿Partidos políticos o líderes que puedan ayudar a encontrar una solución?
—Definitivamente quedan adultos. Quiero decir, yo no diría que es solo un gran grupo de adolescentes. Pero los que tienen que decir y los que tienen en nuestro tiempo, por desgracia, el apoyo de la opinión publicada, están muy metidos en la emoción. Ya sea la Sra. Ursula von der Leyen, que tiene, creo, unos 60 años ahora. Está muy lejos de ser una adolescente. La Sra. Annalena Baerbock tiene unos 40 años. Pero se comportan, todos ellos, de una manera emocional y no racional. Y éste es el gran problema. Así que, dejen entrar a los adultos en la sala, por favor.
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