En el evento participan los jefes de Estado y de Gobierno de Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán. Putin destacó que las naciones de la CEI tratan de resolver juntos sus diferencias, en consenso, con ayuda recíproca y esfuerzos mediadores.
La profundización de las relaciones dentro de la CEI, subrayó, responde a los intereses genuinos de los países miembros y al aumento de la seguridad regional. El presidente ruso se refirió también a los contactos entre los servicios de inteligencia de los Estados de la CEI.
"Este año los organismos de seguridad y los servicios de inteligencia, así como otras estructuras que responden por el orden y la estabilidad interna, mantuvieron contactos estrechos", consignó.
Putin observó además el papel del idioma ruso como vehículo unificador que consolida a los países de la CEI.
"Nuestros pueblos tienen muchas cosas que los vinculan: una historia común, raíces espirituales, culturas y costumbres que se entrelazan fuertemente, valores y tradiciones. Y por supuesto, el idioma ruso, que constituye una fuerza que unifica a nuestros Estados plurinacionales", enfatizó.
En una de las anteriores cumbres, consignó, se decidió celebrar en el 2023 el año del idioma ruso en los países de la CEI.
El presidente ruso declaró que el comercio entre Rusia y los países de la CEI para fines de año debería ascender a 100.000 millones de dólares.
Agregó que el intercambio comercial de enero a octubre aumentó un 6,6% hasta 81.500 millones de dólares.
La CEI, se creó en 1991 tras la disolución de la Unión Soviética y está formada por la mayoría de las naciones de la región postsoviética, incluida Rusia.