Suecia bloquea una extradición a la que Turquía condiciona su ingreso en la OTAN

Turquía sospecha que Kenes ha estado implicado en la fallida intentona golpista del 15 de julio de 2016 y que forma parte del movimiento de Fethullah Gulen, clérigo opositor al que señala como el cerebro de la asonada.

La supuesta implicación de Kenes en el movimiento gulenista no es un acto tipificado como delito en Suecia; sí lo es su presunta complicidad en un intento de golpe de Estado, algo equiparable a las sospechas de complicidad en una rebelión en la legislación sueca. Otro escollo para la extradición, según el tribunal, es que se trata en este caso de los llamados delitos políticos, aquellos que van dirigidos contra el Estado y son de naturaleza política. Por último, a Kenes se le concedió previamente el estatus de refugiado en Suecia ante el riesgo de persecución basada en sus opiniones políticas, factor que los jueces también consideran como un obstáculo para la extradición.

De esta manera, la Corte Suprema avaló la postura del Fiscal General, que se opuso anteriormente a la entrega de Kenes a Turquía. En declaraciones a la cadena de televisión SVT, el periodista turco celebró la resolución del tribunal.

"Estoy feliz, por supuesto. Pero es una decisión que se esperaba", expresó.