Debido a los millonarios envíos de armas que han hecho al régimen de Kiev por el conflicto ucraniano, las naciones europeas buscan soluciones más rápidas para reabastecer sus inventarios, y Seúl parece ser una de las opciones más fiables para adquirir tanques, aviones de combate y lanzamisiles.
Un artículo publicado por el medio estadounidense Politico señala que existe temor en la industria armamentista estadounidense ante la posibilidad de que el país norteamericano deje de ser el principal proveedor de armamento a Europa.
Si bien Corea del Sur ha vendido obuses móviles y armas pequeñas a Europa desde hace al menos cinco años, en los últimos tres meses diversos países europeos han concretado varios contratos multimillonarios para incrementar las compras de todo tipo de armamento.
2 de noviembre 2022, 01:48 GMT
Un ejemplo notable es el de Polonia, país integrante de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que firmó en julio un contrato de más de 5.800 millones de dólares con dos compañías surcoreanas para la adquisición de 980 tanques K2 Pantera Negra, 672 obuses K9 propulsados y 48 aviones de combate FA-50.
Las entregas comenzarán a finales de este año y el valor del contrato podría ascender hasta 15.000 millones de dólares si se ejercen todas las opciones en los próximos años, de acuerdo con información difundida por Político.
"A la industria estadounidense le preocupa que esto no se detenga con Polonia [y se extienda a otros países]", dijo una persona del mercado armamentista norteamericano, que pidió el anonimato.
A ese contrato se suma otro que Polonia firmó en septiembre con la compañía surcoreana Hanwha Defense para la adquisición de 288 lanzadores múltiples de cohete Chunmoo, los cuales se entregarán el próximo año.
Una de las razones para voltear la cabeza hacia Seúl es que, a diferencia de Estados Unidos, los periodos de entrega del país asiático son mucho más cortos, como lo confirmó el propio ministro de Defensa polaco, Mariusz Blaszczak, durante una ceremonia en Corea del Sur, donde explicó que inicialmente habían solicitado lanzamisiles 500 HIMARS a EEUU.
"Desafortunadamente, debido a una capacidad industrial limitada, no fue posible entregar el equipo en un periodo satisfactorio. Por tanto, empezamos a tener conversaciones con Corea del Sur, nuestro socio probado", declaró Blaszczak en octubre.
Otra de las ventajas que tienen las armas surcoreanas es que son compatibles con el equipo que usa Estados Unidos, por lo que incluso buscan promover que los propios países europeos participen en la manufactura de armas.
De acuerdo con el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, su país busca convertirse en el cuarto proveedor de armas más importante del planeta, tan sólo por debajo de países como Estados Unidos, Rusia y Francia. Actualmente, ocupa el puesto ocho: sus exportaciones han aumentado 177% entre 2016 y 2021, de acuerdo con datos del Instituto Internacional de Estocolmo para Investigación de la Paz (SIPRI, por sus siglas en inglés).
Hasta julio de este año, el país asiático reportó que sus exportaciones habían pasado de 3.000 millones de dólares en 2020 a 7.000 millones de dólares en 2021, con un estimado histórico de 10.000 millones de dólares para 2022.
"Esto es puramente una estrategia de marketing de Corea del Sur. No han probado que puedan entregar el equipo tan rápido como prometen", afirmó otra fuente, quien agregó que Seúl no podrá mantener esta demanda en los siguientes años.
Por su parte, la investigadora y analista de defensa militar del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, Haena Jo, considera que el Gobierno surcoreano tendrá que reestructurar sus prioridades para cumplir sus objetivos, lo que podría afectar la modernización de sus propias fuerzas armadas.
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