"La semana pasada detectamos dos nuevas variantes en Rusia: BQ.1 y BQ.1.1 [Cerbero]", declaró ante la prensa, pronosticando en este sentido su mayor propagación.
Señaló también que a finales de otoño boreal puede haber un cierto aumento de la incidencia del COVID-19 en el país, pero no será amenazante y, por tanto, no están previstas nuevas medidas restrictivas.
"La situación epidemiológica respecto a la infección por coronavirus es actualmente manejable, se está estabilizando, hemos visto un descenso durante cinco semanas", continuó Popova.
Sostuvo que, a pesar de la identificación de nuevas variantes, la inmunidad colectiva podría evitar picos bruscos en la incidencia.
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