La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional "ratificó que Carrizo debe continuar detenido", anunciaron fuentes judiciales a las que accedió la Agencia Sputnik.
La sala 1 del tribunal federal confirmó la resolución del 18 de septiembre de la jueza María Eugenia Capuchetti, instructora de la causa que investiga el intento de homicidio contra Cristina Fernández, en la que rechazó excarcelar a Carrizo.
En su sentencia, la Cámara encomendó a la jueza Capuchetti a que "con la premura que exige el caso decida la situación procesal" del imputado.
Carrizo es el jefe de un grupo de vendedores ambulantes de copos de azúcar al que también pertenecen Brenda Uliarte, de 23 años, y su novio Fernando Sabag Montiel, de 35, ambos procesados por la tentativa de asesinato de la vicepresidenta.
Al rechazar su excarcelación, los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi consideraron "la magnitud del hecho y la gravedad institucional que éste" representaba, "teniendo en consideración que las actuaciones se hallan en una etapa de recolección de prueba que debe ser asegurada a los efectos de evitar cualquier posible entorpecimiento".
El magistrado Mariano Llorens, en tanto, valoró "la elevada amenaza de pena" que podía llevar al acusado a intentar sortear el accionar judicial en caso de recuperar su libertad.
"Aún restan realizar medidas de prueba —tales como peritajes de teléfonos, entrecruzamiento de llamados, etc.— todo lo cual permitiría terminar de esclarecer los hechos objeto de investigación, así como también develar la eventual participación de terceras personas en aquéllos", añadió el juez.
Al fundamentar su decisión de rechazar su excarcelación, la jueza Capuchetti tuvo en cuenta la pena en expectativa, la actitud del imputado después del hecho, el presunto intento de ocultamiento de posibles pruebas, "todos factores que demostrarían el peligro de fuga y el posible entorpecimiento de la investigación".
La semana pasada, la Cámara de Apelaciones también ratificó la detención preventiva de Uliarte, considerada "partícipe secundaria" del intento de magnicidio, además de atribuírsele el encubrimiento de sus compañeros.
El peritaje de los teléfonos celulares reveló que esta joven se comunicó con Carrizo y se encontró con él después de que Sabag Montiel gatillara un arma contra Cristina Fernández cuando la exmandataria se acercó a saludar a unos seguidores al regresar a su vivienda, situada en el barrio Recoleta de la ciudad de Buenos Aires.
Sabag Montiel, de 35 años, es de origen brasileño aunque vive en Argentina desde los seis años; tiene antecedentes penales por portación ilegal de armas y falsificación de documento.
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