Una manifestación en Ereván exige la destitución del primer ministro

Ciudadanos empezaron a congregarse y bloquear calles en el centro de Ereván el 14 de septiembre, después de que Pashinián anunciará estar listo para "tomar decisiones difíciles" en aras de la paz y la estabilidad en el país.

Sus palabras se interpretaron como la disposición a concesiones a Azerbaiyán en medio de la nueva espiral de tensión entre los dos países esta semana.

El Ministerio de Defensa de Armenia, por su parte, informó que la noche del 14 a 15 de septiembre en la frontera con Azerbaiyán transcurrió sin mayores incidentes.

"Sin incidentes significativos anoche en la frontera armenio-azerí", publicó en las redes sociales el portavoz del ente militar, Aram Torosián.

En la noche del 12 al 13 de septiembre, se produjeron choques armados en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, que se acusan mutuamente del estallido de la tensión.

Ereván asegura que las fuerzas azeríes atacaron con artillería y drones tres provincias del este. Bakú, por su parte, dice que las tropas armenias fustigaron con fuego sus posiciones en la frontera y acusa a ese país de intentar frustrar el proceso de paz.

Horas después, los dos bandos, con la mediación de Rusia, acordaron parar el fuego, sin embargo los enfrentamientos se reanudaron a pesar de la tregua.

Desde la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva informaron que el jueves una avanzada de la misión del bloque viajará a Armenia para evaluar la situación actual en la frontera con Azerbaiyán.

Ambas naciones reportaron bajas sufridas por sus militares: Ereván informó de 105 muertos, mientras Bakú reconoció haber perdido 50 hombres.

Armenia y Azerbaiyán mantienen una disputa por Nagorno Karabaj desde que ese territorio, de población mayoritariamente armenia, decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.