En las imágenes se muestran los preparativos antes de realizar un vuelo de combate. La imponente máquina es revisada por el personal técnico, que después carga las municiones y bengalas de un helicóptero de reconocimiento y ataque Ka-52. Pero al igual que en la aviación civil, los propios pilotos revisan sus aeronaves antes de despegar.
Una vez realizados todos los chequeos, los pilotos ponen en marcha los motores y parten hacia la zona de la misión. Después ya se ven los lanzamientos de los cohetes en ascenso para extender su alcance y mantener a las aeronaves seguras frente a los misiles antiaéreos portátiles.
Según relató uno de los pilotos, se acercan al lugar de lanzamiento a una altitud mínima para evitar ser detectados por el enemigo, que en caso contrario podría escapar de sus posiciones. Luego, la computadora de abordo realiza todos los cálculos necesarios e indica el ángulo, la velocidad de vuelo y el momento ideal para lanzar los cohetes para que impacten contra el blanco con coordenadas precisas.
De hecho, un sistema similar se emplea en los bombarderos y cazabombarderos rusos, lo cual les permite lanzar las llamadas bombas tontas con una precisión que no tiene nada que envidiar a los proyectiles guiados.
En las imágenes se puede ver que el Ka-52 es acompañado por un Mi-28, que no protagoniza tantos videos como los Aligators, pero sigue desempeñando una misión de gran importancia en Ucrania.
"Un tanque volador": un piloto del helicóptero Mi-28 cuenta sobre sus capacidades de combate | Video
12 de agosto 2022, 12:04 GMT