"Continuamos con los operativos a nivel nacional con la finalidad de controlar y verificar la condición migratoria de los extranjeros en nuestro país", detalló, en contacto con la prensa local.
La funcionaria boliviana detalló que, desde enero, se detuvo a 6.000 extranjeros con residencia irregular en el país, de los cuales 4.500 procedieron a realizar trámites para regularizar su situación y el resto fue expulsado.
Efectivos de Interpol acompañarán al personal de Migración para realizar más operativos de control en las principales ciudades de Bolivia.
Los extranjeros pueden acogerse al Decreto Supremo 4.576 para la regularización migratoria que exime de sanciones, previo pago de 156 dólares por el trámite administrativo.