El tribunal regional de Neuruppin sentenció al Josef Schütz a cinco años de prisión en consideración de 3.518 cargos de complicidad en asesinato.
El anciano previamente había negado que trabajó como guardia de la Schutzstaffel (SS) nazi en el campo, además de haber rechazado toda responsabilidad en el homicidio de miles de prisioneros, informó la Deutsche Presse-Agentur (DPA)
El acusado sostuvo durante el juicio, iniciado en octubre, que en el periodo en cuestión fue jornalero en las inmediaciones de Pasewalk. Sin embargo, el tribunal consideró que entre 1942 y 1945 trabajó como miembro de la fuerza paramilitar del Partido Nazi.
El historiador turco especializado en el Holocausto, Celal Canbirdi, compartió una imagen de Josef Schütz cubriéndose el rostro durante el juicio con un folder.
"El tribunal ha llegado a la conclusión de que, al contrario de lo que usted afirma, trabajó en el campo de concentración como guardia durante unos tres años. Usted apoyó voluntariamente esta exterminación masiva con su actividad", declaró el juez presidente Udo Lechtermann y consideró que el acusado participó de la maquinaria de terror y muerte del llamado Tercer Reich.
El campo en cuestión fue Sachsenhausen, ubicado al norte de Berlín y que empezó actividades en 1936.
Entre ese año y el final de la guerra, en 1945, más de 200.000 personas fueron retenidas en las instalaciones, entre cuyas víctimas hubo muertos de hambre, por enfermedad, trabajo forzado, experimentos médicos, labores de exterminio como fusilamiento, asfixia y gaseamiento, entre otras prácticas.