Los hechos ocurrieron el pasado 7 de junio cuando los tres adolescentes realizaban la limpieza de uno de los salones de una telesecundaria del municipio de El Salitre, en el estado de Querétaro.
Los hoy imputados habrían obligado a su compañero a sentarse para rociarle alcohol y después amenazarlo con un encendedor; sin embargo, el fuego sí alcanzó al menor de edad, quien, hasta el cierre de esta nota, permanece hospitalizado en estado delicado por las quemaduras.
La Fiscalía General de Querétaro informó este 24 de junio que los dos adolescentes de 13 años fueron vinculados a proceso por el delito de lesiones dolosas, por lo cual les fueron dictadas medidas cautelares de vigilancia entre las que se incluye presentación periódica, prohibición para salir del estado y acercarse a la víctima.
Pese a la vinculación, los padres del menor consideraron que su hijo fue víctima de un intento de homicidio, ya que era víctima de burlas y violencia por su origen otomí.
"El único delito fue eso, ser, hablar otomí, y pues ahora sí que fue, le tocó a él, mañana pueden ser los de nosotros", comento a Noticieros Televisa Yanet Olvera, familiar de la víctima.
Por su parte, la coordinadora estatal de la organización Comisión Internacional de Derechos Humanos, Mónica Chávez, comentó que el caso también debe apuntar a las autoridades del plantel, quienes hicieron caso omiso del bullying que sufría el menor y, tras el incidente, se limitaron a llevarlo a una clínica para que le aplicaran una crema.
"Quienes no actuaron con protocolo de actuación de haber llevado al niño inmediatamente al hospital, sino que ellos refieren que la maestra después de que el niño se incendió y se apagó solito porque él se quitó la ropa, lo llevan a una clínica en donde prácticamente le untaron una pomada, la misma maestra hizo el comentario de que se pusiera cebolla", declaró Chávez.