En la medida en la que se acercan las elecciones presidenciales de 2024 en México, las críticas al presidente Andrés Manuel López Obrador se intensifican.
Otra vez fue el panista Felipe Calderón quien encendió los ánimos en la opinión pública tras haber señalado al Gobierno de México por su supuesta incompetencia frente al narcotráfico, que se expande en amplios territorios del país latinoamericanos a través de grupos delictivos buscados por Estados Unidos, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Pese a ser uno de los mandatarios más criticados de la historia reciente de México, sobre todo por haber iniciado la llamada guerra contra el narcotráfico —que sumió al país en una vorágine violenta—, Felipe Calderón criticó la estrategia de seguridad de la Administración de López Obrador, a raíz de un video en el que se observa cómo un par de civiles agreden a integrantes del Ejército mexicano.
Aunque él afirma que actualmente los criminales están fuera de control, durante su Gobierno (2006-2012) se dio la orden de sacar las fuerzas militares a las calles para luchar contra la delincuencia organizada, un hecho que provocó la muerte de decenas de miles de personas y la desaparición de miles.
Actualmente, las autoridades mexicanas estiman que la guerra contra el narcotráfico iniciada por Felipe Calderón ha causado la muerte de más de 350.000 personas y la desaparición de 100.000.
Por ello, el expresidente de México fue duramente criticado en redes sociales tras su opinión sobre la nueva estrategia de seguridad del país. Especialistas en esta materia como Edgardo Buscaglia han señalado que Calderón se equivocó al declararle la guerra a los criminales sin una estrategia clara que permitiera desmantelar la estructura financiera de los cárteles de la droga.
Hubo usuarios que aseguraron que la crisis de violencia que vive México es consecuencia directa del Gobierno de Felipe Calderón.
Actualmente, el principal aliado de Felipe Calderón en su guerra contra el narcotráfico, Genaro García Luna, se encuentra sujeto a proceso judicial en Estados Unidos por presuntamente haber recibido millones de dólares del crimen organizado, específicamente del Cártel de Sinaloa.
El 16 de junio, la Fiscalía de Nueva York abrió una nueva acusación contra este exfuncionario, que fue secretario federal de Seguridad de México. Ahora lo señalan por haber sobornado periodistas y haber intentado callar a muchos testigos.
"Pruebas sobre los esfuerzos del acusado para silenciar a periodistas ayudan a explicar cómo éste fue capaz de asistir al cártel de Sinaloa durante años sin ser detectado o arrestado", señala el documento de la Fiscalía.