Los fondos, anunciados por el presidente, Guillermo Lasso, el 1 de junio en ocasión de la celebración del Día del Niño, se canalizarán a través de una ayuda social en efectivo, denominada Bono de los 1.000 días, que busca incentivar en las mujeres los controles prenatales y los controles durante los dos primeros años de vida del niño, en un país en el que la desnutrición afecta a casi la tercera parte de los menores de dos años en la nación andina.
"En principio, las transferencias monetarias han probado ser un mecanismo eficaz para cumplir ciertos objetivos (…) Creo que puede ser un mecanismo interesante e incluso, sin pensarlo, puede ayudar a aplacar los efectos de la inseguridad alimentaria que viene como efecto del problema bélico entre Rusia y Ucrania", dijo a la Agencia Sputnik la experta en desnutrición Milica Pandzic, coautora del Compendio Ecuador Crece Sin desnutrición, que analiza la estrategia del país contra esta enfermedad.
La falta de acceso a agua segura, la escasez o ausencia de prestación oportuna de servicios de salud a las madres gestantes, la falta de entrega oportuna de los esquemas de vacunación y control para que los niños estén protegidos hasta los 5 años de vida, con énfasis en los primeros 1.000 primeros días desde la gestación, están entre los factores que contribuyen a la alta tasa de DCI.
Pantzic añade que, si bien el bono busca incentivar a las madres gestantes a realizarse los controles prenatales y cuando nazcan sus hijos hacerles los respectivos controles, sus efectos dependerán en gran parte de esos otros factores.
"Es un mecanismo eficiente, pero no es un mecanismo que funcione por si solo; se requiere que el resto de factores que inciden en la desnutrición infantil mejoren", destaca la experta.
Factores como el acceso al agua segura no dependen directamente del Gobierno central, sino de los gobiernos seccionales; expertos sostienen que hace falta coordinación entre los dos estamentos.
El ministro de Inclusión Económica y Social, Esteban Bernal, dijo a inicios de mes a periodistas que Lasso dispuso la entrega de 1.000 millones de dólares, a través del Banco del Estado, a diversos municipios para que enfrenten el problema de falta de acceso al agua en las comunidades más vulnerables en donde se siente con mayor fuerza la desnutrición crónica infantil.
Una de esas comunidades es la población de Guano, en la provincia de Chimborazo, que tiene un preocupante 52% de DCI, y la población costera de Santa Elena, donde la DCI es de 34%, índices calificados como perversos por el ministro.
Las estadísticas
En Ecuador, entre 200.000 y 220.000 niños menores de 2 años sufren de desnutrición crónica infantil, estadística que convierte a la nación andina en el segundo país de la región -después de Guatemala- afectado por altas tasas de esta enfermedad.
Si bien la cifra es lo suficientemente decidora, el panorama es más preocupante si se considera que alrededor de un 40% de los hogares más pobres en Ecuador tiene hijos menores de 5 años.
De acuerdo con datos de la oficina del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), desde 1993, Ecuador ha realizado alrededor de 12 programas relacionados con salud y nutrición, pero la curva de la DCI en menores de cinco años casi no se ha movido.
Entre 2014 y 2018, el índice incluso se incrementó de 24,8% a 27,2% en niños menores de dos años, y a uno de cada cuatro en menores de cinco años.
En un comunicado de prensa de inicios de mes, la directora del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador y Perú, Marianne Fay, dijo que la evidencia internacional muestra que una intervención temprana durante el embarazo y los dos primeros años de vida con un paquete completo de educación para padres y controles de salud es fundamental para prevenir la desnutrición crónica.
El bono
El bono será de 60 dólares: 50 se entregarán de manera mensual a la madre hasta que el niño cumpla 2 años, los 10 dólares adicionales se entregará a la madre gestante que haya cumplido cuatro chequeos prenatales, 10 dólares por cada chequeo.
Adicionalmente, en el primer año de vida del niño se entregará 120 dólares si la madre realizó por lo menos 6 chequeos médicos a su hijo, y en el siguiente año se entregará 120 dólares si la madre ha cumplido con cuatro chequeos médicos para su hijo.
"Con ello serán beneficiados los niños, las madres, la sociedad y el país entero", dijo el presidente Lasso al presentar el bono en la provincia andina de Chimborazo, en el centro del país.
El bono da cobertura a los 270 días de gestación de la madre y 730 días del niño hasta que cumple 2 años.
Las madres a las que prioritariamente se dirigirá esta ayuda social serán quienes viven en las áreas rurales, incluidas las gestantes adolescentes, en pobreza y pobreza extrema.
Según datos del Ministerio de Inclusión Social, en una primera etapa el bono se entregará a 21.000 madres gestantes y niños de 0 a 45 días de vida; a fines del año serán 37.500 madres gestantes y niños beneficiados, y cuando termine el Gobierno, en mayo de 2025, deberían ser 84.000 las beneficiarias.
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