En su emotivo discurso, el intérprete declaró que, a pesar de todas las diferencias que existen en el país, "el tema de la responsabilidad de las armas es uno en el que estamos todos de acuerdo". Subrayó que por el momento, EEUU está en una ventana de oportunidad "en la que parece que un cambio real puede suceder".
McConaughey también mostró a los periodistas que se reunieron en la sala de prensa de la Casa Blanca un par de zapatillas verdes que llevaba una de las víctimas mortales del tiroteo en Uvalde: la pequeña Maite Rodriguez.
"Maite llevaba estas zapatillas de la marca Converse y de color verde con un corazón que había dibujado en el dedo del pie derecho porque representaban su amor por la naturaleza. Los llevaba todos los días", contó el actor a tiempo de recordar que la niña soñaba con ser bióloga marina y vivir cerca del mar. Los Converse verdes "resultaron ser la única prueba que permitió identificar a Maite tras el tiroteo", señaló.
El actor también contó brevemente las historias y los sueños de cada una de las víctimas mortales del trágico tiroteo. Finalmente, reveló que los cuerpos de los niños estaban tan destrozados que "necesitaban más que un maquillaje mortuorio y que, de hecho, necesitaban una extensa restauración" debido a las heridas de salida "excepcionalmente grandes" de un rifle AR-15. Para identificar a algunas de las víctimas, incluso se requirió una prueba de ADN.
McConaughey pidió que los políticos estadounidenses tanto los republicanos, como los demócratas, se sentaran en la mesa de negociaciones para discutir la legislación sobre control de armas y frenar la oleada de tiroteos en el país.
Desde la masacre en Uvalde ocurrida el 24 de mayo, en EEUU han ocurrido 38 tiroteos masivos que dejaron 40 víctimas mortales, según datos de Gun Violence Archive.
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