Los reporteros publicaron este 2022 un libro de entrevistas a figuras centrales del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el bloque que, mediante una coalición partidista y empresarial, se opone al presidente Andrés Manuel López Obrador y a sus discípulos políticos, intereses aglutinados en torno a la alianza PRI-PAN-PRD.
En el texto, editado por Harper Collins, figuran, por la izquierda, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard; de Energía, Rocío Nahle; y de Economía, Tatiana Clouthier; además del senador Ricardo Monreal y el fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Cuauhtémoc Cárdenas.
Por la derecha, figuran el exlíder patronal Gustavo de Hoyos; los dirigentes nacionales del PRD y el Partido Acción Nacional (PAN), Jesús Zambrano y Marko Cortés, respectivamente; la gobernadora blanquiazul de Chihuahua, Maru Campos, y el hoy diputado federal y político veterano Santiago Creel, quien ocupó la Secretaría de Gobernación en el sexenio de Vicente Fox.
Sputnik conversó con los autores de La disputa por México: Dos proyectos frente a frente para 2024 para profundizar en su visión sobre el momento político que vive el país de cara a una posible consolidación del proyecto de López Obrador o un regreso a estructuras ya ensayadas en sexenios anteriores, con el PRI o el PAN.
Entre emotividad, ruido y controversia: proyectos de país
"Como pocas veces en la historia, los dos proyectos de nación que están en curso están nítidamente expuestos", declara Álvaro Delgado en diálogo con Sputnik, coautor del libro y analista de la historia del conservadurismo en México.
Las opciones polares del panorama electoral concentran a sectores muy poderosos de la sociedad mexicana, como la élite empresarial que, además de obtener riqueza mediante concesiones de Estado a su favor, respalda explícitamente a la alianza PRI-PAN-PRD, destaca en tanto Páez Varela.
"Es un grupo suficientemente poderoso pero no necesariamente político, tienen una apuesta política, pero sí son un grupo muy particular, creado al amparo del poder", indica.
En tanto, en la izquierda existe todo un abanico de intereses, demandas, reivindicaciones y posibilidades, apunta el también director del portal Sin Embargo Mx.
"La izquierda mexicana no es una izquierda, sino que son muchas izquierdas", recuerda el periodista.
"Tradicionalmente en México ha habido izquierdas radicales por lo menos en los últimos 50, 70 años que han optado, por ejemplo, por la opción armada y que han sido aplastados en su momento por el Estado y por la derecha", apunta.
Sin embargo, matiza, también existe una izquierda histórica que optó por la ruta democrática, donde se ubicarían López Obrador y sus simpatizantes.
10 de febrero 2022, 15:36 GMT
Reuniones clave en la mansión de Claudio X. González
Los autores lo afirman con claridad en el libro: el empresario Claudio X. González, abierto opositor al Gobierno de López Obrador y a la continuidad electoral de Morena, gestó personalmente e incluso en reuniones privadas en su domicilio la alianza entre el PRI, el PAN y el PRD que contaron con la participación del Movimiento Ciudadano que nunca se sumó oficialmente a la causa. Dichas fuerzas se agruparon en torno a un eje político común: echar a Morena de Palacio Nacional.
"Es la primera vez en la historia donde, deliberadamente, un grupo empresarial poderoso, específico, concreto, reúne en su mansión a las fuerzas políticas que van a ir a la contienda electoral. Siempre operaron en la opacidad y ahora van convocados ya abiertamente por un sector del empresariado", apunta Páez Varela.
Delgado, en tanto, califica que el PRI y el PAN eran supuestamente antitéticos, sin embargo lograron ponerse de acuerdo para competir en unidad en las elecciones legislativas de 2021, donde sin embargo no lograron arrebatarle la mayoría a Morena en el Congreso de la Unión.
"Sí revela la manera en la que el poder económico somete al poder político, lo pone a su servicio", evalúa el periodista en referencia a la reunión en la vivienda de Lomas de Chapultepec, uno de los barrios más exclusivos no sólo de la Ciudad de México sino de todo el país.
Este vínculo, recuerda el coautor de la obra, si bien no llegó hasta la boleta, sí cabildeó integrar tanto a Movimiento Ciudadano como al frustrado intento de partido de Margarita Zavala y Felipe Calderón: México Libre.
Además, el nacimiento de esta coalición singular estuvo apadrinado por los dos grandes cacicazgos intelectuales del régimen político mexicano desplazado por el obradorismo: el que encabezan Héctor Aguilar Camín y Enrique Krauze desde las revistas Nexos y Letras Libres, respectivamente, subraya Delgado.
La figura de Claudio X. González
Uno de los entrevistados del libro, Gustavo De Hoyos, exdirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), se asume ya abiertamente como actor político en el escenario mexicano.
En tanto, pese a ser el gestor de la principal alianza opositora, Claudio X. González rehusó dialogar con Páez Varela y Delgado, una conducta que evidencia que el empresario prefiere los escenarios amigables y controlados.
"Claudio X. González se incorpora a ambientes donde él tiene mucho control, él le da entrevistas a Carlos Loret, bueno, juntos hicieron un documental y juntos tienen Mexicanos Primero. Da entrevistas a Brozo... y luego el habla en escenarios en teoría abiertos, pero nunca se ha sentado con un periodista a tener una entrevista abierta, libre", observa Páez Varela.
29 de noviembre 2021, 22:51 GMT
A pesar de su presunto liderazgo, su cuenta de Twitter se compone de citas a otros periodistas y opositores, subraya el coautor del libro, por lo que tampoco ha demostrado ser un verdadero ideólogo constructor de la estrategia opositora al obradorismo.
"En realidad es muy hábil porque no son públicas (sus apariciones), él va y se planta en un escenario, plantea algo y se retira", valora Páez Varela.
¿Inconfesables, los intereses de la derecha?
No es que la derecha mexicana no tenga proyecto de nación, es que sus intereses resultan inconfesables porque no incluyen a las mayorías sociales, buscan el beneficio de élites empresariales y partidistas, valoró una analista consultada por Sputnik.
A pesar de las abundantes declaraciones con que Zambrano, Creel, Cortés, Campos y De Hoyos nutren el libro La disputa por el poder, no resulta claro qué proyecto político tienen para México, más allá de la insistencia de descalificar a la actual administración morenista. Además, los dirigentes partidistas reconocen sus reuniones privadas con Claudio X. González, y aunque insisten en que el empresario no les da órdenes, tampoco especifican cómo acotarían su influencia en la toma política de decisiones en caso de que su proyecto arribe a Palacio Nacional.
30 de diciembre 2021, 13:00 GMT
Cuestionado al respecto, Delgado señala que resulta significativo y curioso que el más articulado en términos de planeación de sus entrevistados es el personaje que no es político profesional: el exdirigente de la organización de los patrones de México. No obstante este discurso un tanto más claro, en su descripción del país que desean se encuentra un deseo por volver a los mecanismos vigentes antes del 2018, cuando López Obrador ganó la presidencia de México.
"Este proyecto no está expuesto sencillamente porque no existe, porque está en construcción, en todo caso construyéndolo una sola persona, como él mismo lo dijo, Claudio X. González", observa el periodista.
Estos aspirantes a dirigir el país, critica, no expresan con claridad cómo combatir la alta corrupción y atender la miseria, cómo lograr el desarrollo económico más allá del crecimiento, cómo atender la condonación favorable de impuestos a los magnates.
La derecha mexicana ha sido muy hábil en cooptar diversos posicionamientos de la izquierda, al menos en la apariencia, y devorar las posturas del centro, indica Páez Varela, una estrategia que permite que el propio empresario Claudio X. se declare un político de izquierda o figuras como el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova.
"No es nuevo en México, sin embargo, que la derecha transite hacia el centro con la intención de minimizar a la izquierda, como lo vimos con el PRI, durante 80 años el PRI siempre se apropió del discurso de la Revolución de 1910", indica Páez Varela.
"Con el interés de no permitir que ninguna fuerza de izquierda las pudiera utilizar y reclamar realmente justicia social, el reparto equitativo de la riqueza, etcétera", añade.
10 de febrero 2022, 19:35 GMT
La democratización de México
Si se toma en cuenta la historia de la izquierda en México, reprimida, desaparecida, torturada, criminalizada, cooptada, sería difícil rechazar que la victoria electoral de 2018 representa un paso en la democratización del país. Sin embargo, ni la Cuarta Transformación cobija todas las demandas de sectores sociales históricamente vulnerables, como los grupos indígenas, ni probablemente se puede hablar de una consolidación de la democracia mexicana, reza una estimación expresada a Páez Varela y Delgado.
"Nunca está garantizado absolutamente nada, bueno, tanto que existe la incertidumbre democrática de que puede ganar en 2024 la oposición", pondera Delgado.
"De la misma manera que puede consolidarse todavía más el proyecto que encabeza López Obrador; aunque él no vaya a estar presente en la boleta va a estar presente en la elección porque esa elección va a ser una especie de referéndum: continuidad o cambio", añade.
La consolidación de la democracia en México vive aún muchos tumbos porque no hay un consenso nacional de hacia dónde debe avanzar el país, agrega el coautor, por ejemplo en el tipo de instituciones que deben tenerse para garantizar la participación ciudadana. Así, mientras un sector defiende al INE, otras valoraciones consideran que ha exhibido un agotamiento institucional por su gasto de recursos públicos y por ostentar una lógica de facciones, donde ciertos consejeros electorales se acercan al bloque opositor, recuerda Delgado.
En tanto, Páez Varela estima que la evaluación del momento histórico que hace la derecha no es coherente ni en sus acusaciones, pues por un lado acusan a Morena de conducir a México a una dictadura y por otro aseveran que no hay proyecto de país, donde al menos, ironiza, la dictadura sería un modelo político de trabajo.
"A estas alturas, después de cuatro años ya de haber perdido en las elecciones, ya era tiempo para que hubieran armado un discurso único para poderse enfrentar, de cara al 2024 siento yo que sí pueden dar alguna sorpresa, pero son fuerzas que se están deslavando de una manera acelerada", valora el periodista.
"Y creo que en gran parte es culpa de que los llevaron y los unieron, es decir, los intelectuales y los empresarios, que no son estrategas electorales pero sí tienen un gran odio por AMLO y por eso los unieron", concluye.