"Occidente no quiere la paz en Ucrania", sostuvo el embajador argentino en un comunicado difundido este 23 de mayo.
El diplomático afirmó que, en vez de emplazar al Gobierno ucraniano a respetar los Acuerdos de Minsk de 2014 sobre la solución de la crisis en el este de Ucrania, "decidieron usar todos los medios para ponerlo en contra de Rusia y al mismo tiempo 'bombearlo' con armas modernas".
"Precisamente con el uso de estas mismas armas se cometieron actos de genocidio contra la población civil de Donetsk y Lugansk durante ocho largos años", afirmó Feoktístov.
La Embajada rusa entregó pruebas documentales "de los crímenes de los nacionalistas ucranianos a nuestros socios extranjeros, incluida Argentina", pero muchos medios de comunicación, incluidos los de este país, rechazaron su publicación.
Aunque ya desde 2014 EEUU enviaba sistemas para contrarrestar el fuego de mortero y vehículos militares a Ucrania, desde 2018 "el volumen de entregas ha aumentado, las armas letales han entrado en el país, incluidos los sistemas de misiles antitanque Javelib", sostuvo el embajador.
En su análisis, el jefe diplomático observó que los medios de comunicación de todo el mundo, incluidos los de Argentina, escribían sobre lo que sucedía en Ucrania pero “haciendo caso omiso de la cuestión de los amplios suministros de armas modernas a este país por parte de EEUU y otros estados occidentales”.
“La Embajada de la Federación de Rusia elaboró una información detallada al respecto con el fin de difundirla posteriormente en los medios de comunicación, sin embargo, los periódicos centrales y los portales digitales, a los que remitimos dicho material, rechazaron su publicación”, refirió.
De acuerdo a la información aportada, hasta el 6 de mayo, Washington envió armamento militar a Ucrania por 3.800 millones de dólares, con entregas periódicas de sistemas antitanques y antiaéreos, armas pequeñas, municiones y chalecos antibalas, transportes blindados de personal M113, helicópteros Mi-8, drones "kamikaze" Switchblade, radares de contrabatería AN/TPQ-36 y obuses M777 de 155 mm, refirió el jefe diplomático.
Desde el 22 de abril, la administración estadounidense añadió a estos envíos la entrega de sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad y unos 5.000 sistemas antitanque Javelin.
La Unión Europea, en tanto, anunció este mes una asistencia militar por valor de 2.000 millones de euros.
"Alemania, Australia, Canadá, Polonia, la República Checa, Dinamarca, Suecia, Noruega y otros estados occidentales entregan regularmente armas, incluidas armas letales, equipos y municiones a los militantes del régimen neonazi", refirió el embajador.
Hasta ahora, "EEUU y sus aliados han suministrado hasta ahora más de 60.00 sistemas antitanque y más de 25.000 sistemas portátiles de defensa aérea a Ucrania", añadió.
A esto se añade el anuncio, por parte de Reino Unido, de un paquete de 1.300 millones de libras esterlinas en artillería de largo alcance, misiles antibuques y vehículos aéreos no tripulados.
El presidente estaounidense Joe Biden, en tanto, firmó un proyecto de ley sobre un paquete de ayuda récord de 40.000 millones de dólares para Ucrania, de los cuales la mitad serán destinados a artillería de largo alcance, radares y otros equipos bélicos.
"Habiendo acelerado el volante del complejo industrial militar, Estados Unidos recordó tal herramienta como Lend-Lease" un programa que durante la Segunda Guerra Mundial "tenía como objetivo ayudar a los aliados de la coalición anti-Hitler, incluida la URSS" y hoy "se utiliza para apoyar a los herederos ideológicos de Hitler que literalmente son los nazis ucranianos", dijo Feoktístov en el comunicado.
El diplomático afirmó que Occidente "aboga por la paz y un arreglo político en Ucrania solo con palabras", pero en realidad "sigue echando leña al fuego de la conflagración iniciada por las autoridades de Kiev".
"Es evidente la falta de escrúpulos, hipocresía e inmoralidad de los políticos, cuyo verdadero objetivo es prolongar la "guerra proxy" (por delegación) contra nuestro país, llevada a cabo por las manos de los ucranianos, pero han olvidado en las capitales occidentales que Rusia nunca pierde", advirtió.
Numerosos países condenaron la operación militar que Rusia lanzó en Ucrania y activaron varias sanciones individuales y sectoriales con la intención de infligirle a la economía rusa el mayor daño posible para presionar a Moscú a detener las hostilidades.
Además, muchas organizaciones prohibieron a los atletas y artistas de Rusia y Bielorrusia participar en competencias internacionales y cancelaron eventos que debían celebrarse en Rusia este año.
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