"El resultado de la guerra de sanciones lanzada contra Rusia es que la situación socioeconómica en todo el mundo se desestabilizó drásticamente y muchos países están al borde de la inanición", dijo Pátrushev en una reunión gubernamental.
Según Pátrushev, la inestabilidad continúa creciendo en el mundo y está causada por la falta de voluntad de algunos países para perder su dominio geopolítico.
"Los países que realmente se esfuerzan por garantizar la estabilidad en interés de todo el planeta, incluida Rusia, proponen desarrollar una agenda unificadora pacífica, segura, abierta, basada en la cooperación, dirigida en última instancia al desarrollo socioeconómico de los Estados", agregó.
Numerosos países condenaron la operación militar que Rusia inició en Ucrania el pasado 24 de febrero y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales con la intención de infligirle a la economía rusa el mayor daño posible para presionar a Moscú a detener las hostilidades.
Por primera vez, las sanciones incluyen la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT y la inmovilización de las reservas internacionales de su Banco Central, así como el embargo sobre la importación de petróleo ruso por algunos países.
Según la base de datos Castellum.AI, Rusia es ahora el país más castigado por las sanciones, por delante de Irán, Siria, Corea del Norte y Venezuela. Desde mediados de febrero pasado se activaron más de 7.700 nuevas medidas restrictivas en su contra, en adición a las 2.754 que ya estaban en vigor.
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