El cierre se da a tan sólo unos días de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que Calica había engañado a su Gobierno por haber afirmado que ya no extraía roca caliza, cuando en realidad nunca suspendió dichas actividades.
A través de un comunicado de prensa, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informó que en días recientes la Profepa realizó una inspección al predio La Rosita, en la cual "se advirtió la existencia de probables daños y deterioros graves a los ecosistemas".
"La explotación de material pétreo debajo del manto freático ha causado graves daños ambientales, como la pérdida definitiva e irrecuperable del subsuelo, alteración de la presión del acuífero, riesgo de hundimientos y fracturas del subsuelo, así como la calidad y pureza del agua y el drenaje superficial y subterráneo por incrementos en la formación de oquedades, además de la alteración del paisaje natural y la fragmentación de los ecosistemas", se lee en el comunicado de las autoridades.
La dependencia recordó que, desde 2017, la Profepa impulsa la clausura y sanciones administrativas para esta empresa por "aprovechamiento de roca caliza mayor al autorizado, en superficie y temporalidad en el predio El Corchalito", lo que derivó en una demanda del Gobierno de México, en el marco del extinto Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con valor de 1.500 millones de dólares.
El primer contrato que obtuvo Calica fue en 1996, durante el Gobierno de Ernesto Zedillo, para la explotación de roca caliza por debajo del manto freático en La Rosita, sin vigencia ni volumen de explotación. Diez años después, la firma obtuvo un segundo contrato para los predios El Corchalito y La Adelita, los cuales abarcan una superficie conjunta de 1.251 hectáreas.
El 30 de noviembre del 2000, un día antes de acabar la Administración del presidente Zedillo, Calica obtuvo un tercer permiso para la explotación de estos predios con una duración de 20 años.
El pasado 2 de mayo, Andrés Manuel López Obrador aseguró que tanto Calica como Vulcan Materials habían obtenido permisos de Gobiernos neoliberales, "y los ambientalistas nunca jamás dijeron nada".
Incluso, acusó a la empresa de haberlo engañado, pues se había comprometido a ya no realizar trabajos de extracción, lo cual habían comprobado con varios vuelos. Sin embargo, al realizar un viaje sorpresa este 29 de abril, descubrieron que la firma sigue operando, por lo que advirtió que se tomarían acciones legales.
"Se va a proceder legalmente porque hay violación a las leyes y es una tremenda destrucción del medio ambiente. Además, es un atrevimiento burlarse de las autoridades de nuestro país", declaró López Obrador.