"En Lisichansk, situado en la RPL, el personal de la SBU está preparando otra falsificación, junto con los servicios especiales del Reino Unido. Con ese fin, a la ciudad llegaron con anticipación representantes de los medios de comunicación ucranianos y occidentales, que previamente realizaron fotos y vídeos en Bucha", dijo el oficial.
Mizíntsev precisó que las Fuerzas Armadas de Rusia, a diferencia del Ejército ucraniano y las formaciones armadas nacionalistas, brindan un trato humano a la población local y no atacan las instalaciones de la infraestructura civil del país.
"Advertimos de antemano al llamado 'Occidente civilizado' que esas falsificaciones de las autoridades de Kiev sobre supuestas 'atrocidades de los rusos' en breve se divulgarán ampliamente a través de los medios de comunicación occidentales", concluyó.
Según el general, de acuerdo con una información confiable, igualmente "la víspera de los festejos de Pascua, el régimen de Kiev está preparando montajes cínicos para desacreditar a la iglesia Ortodoxa ucraniana del Patriarcado de Moscú".
Mizíntsev aclaró que los obispos de la Iglesia Greco-Católica de Ucrania recibieron recomendaciones de la oficina del presidente, Volodímir Zelenski, de no realizar las procesiones tradicionales "en la noche del 23 al 24 de abril", que deben ser reemplazadas por "la transmisión en línea de la misa en los templos".
Al mismo tiempo, esas notificaciones no fueron enviadas ex profeso a la iglesia Ortodoxa ucraniana canónica, para organizar una reunión masiva de creyentes en sus templos.
Se precisa que Kiev persigue acusar a Moscú de cualquier ataque perpetrado en la noche de hoy contra esas iglesias.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero el lanzamiento de una "operación militar especial" para detener el "genocidio" ucraniano contra Donetsk y Lugansk, dos repúblicas reconocidas previamente como Estados soberanos.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, subrayó el mandatario ruso, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania, en alusión a los batallones nacionalistas Azov (prohibido en Rusia), Aidar y otros que operan en ese país.
El líder ruso pidió a los soldados ucranianos que no opongan resistencia a esa operación, y advirtió a otros países que Rusia responderá de inmediato a cualquier fuerza externa que le amenace o se ponga en su camino.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica de Ucrania.