Las tensiones geopolíticas en Ucrania surgidas a partir de la operación militar especial rusa ordenada por el presidente Vladímir Putin el 24 de febrero representan un riesgo para la economía mexicana, pero no tan importante como sí lo fue la crisis sanitaria por COVID-19, aseguró López Obrador.
Durante su conferencia de prensa matutina del 5 de abril, el mandatario mexicano aclaró que el conflicto entre Rusia y Ucrania "es un factor externo que desestabiliza la economía, pero no es igual [que la pandemia]".
Sus declaraciones se producen tres días después de que el Gobierno de México reconoció que los problemas de Europa del Este provocarán una caída en la economía nacional durante 2022.
Según un documento especial de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el país latinoamericano recortó su perspectiva de crecimiento económico de 4,1 a 3,4%, una situación que se combina con niveles altos de inflación debido al COVID-19.
"Ya son mejores los resultados frente a la pandemia, pero debemos seguir atendiendo este problema que nos afectó muchísimo y para mi Gobierno fue el principal desafío que enfrentamos", dijo el presidente López Obrador sobre la crisis del coronavirus.
Pese a este recorte en la perspectiva económica, la inflación no dependerá del conflicto entre Ucrania y Rusia, ya que este fenómeno geopolítico sólo impactará en 0,25% a los índices inflacionarios, lo cual quiere decir que, si suben los precios de los productos y servicios, se deberá más a asuntos internos de México, de acuerdo con el Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).