"Estoy personalmente convencido de que mis principios, los cuales me enseñaron mis padres, no se correlacionan con los métodos, las direcciones y las formas modernas de las instituciones jordanas. Basado en la fe en Alá y la conciencia, no veo otra manera que renunciar al título de príncipe", escribió en Twitter.
En una carta publicada a principios de marzo, el príncipe se disculpó con el rey, así como con el pueblo de Jordania, y reconoció su error de participar en la rebelión.
La oficina del rey de Jordania confirmó la recepción de la carta del príncipe después de una reunión personal, y calificó la decisión como "un paso en la dirección correcta".
El 3 de abril de 2021, las fuerzas de seguridad jordanas detuvieron a varios exfuncionarios y al expríncipe heredero bajo sospecha de "sedición para desestabilizar la seguridad del reino".
Tres días más tarde, la oficina del monarca Abdalá II anunció que Hamza había confirmado su compromiso de lealtad con la familia gobernante, y que había firmado una carta en la que afirmaba que "se entregaba en manos del rey".
Poco después se liberó a 16 de los 18 acusados en el caso relacionado con la amenaza a la seguridad de Jordania.
Mientras que otro miembro de la familia real y exenviado especial a Arabia Saudí, Hasán bin Zaid, junto con el exjefe de la oficina real Basem Ibrahim Awadalá fueron condenados a 15 años de prisión por incitación contra el actual sistema político del reino y posesión de estupefacientes con el fin de su consumo.
Hamza bin Huseín fue príncipe heredero de Jordania entre 1999-2004, año en que fue despojado del título por su hermanastro el rey Abdalá II a favor de su hijo Huseín bin Abdalá.
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