"Un "ranflero" (uno de los 15 líderes nacionales de la MS-13) capturado. Seguimos…", tuiteó Bukele junto a la imagen de Edwin Rodolfo Jiménez, alias Peludo, señalado como uno de las responsables de la ola de homicidios que estremeció al país el pasado fin de semana.
En El Salvador rige desde el domingo pasado un régimen de excepción que restringe ciertas garantías constitucionales durante 30 días.
Desde la aprobación de este régimen, la PNC y la Fuerza Armada comenzó a realizar redadas en zonas de gran presencia criminal, y en las prisiones fue decretado un estado de emergencia que mantiene a los pandilleros sin salir de sus celdas y con las comidas restringidas.
"Desde el domingo, la comida es racionada y los 16.000 pandilleros encarcelados no han salido de sus celdas, ni han visto el sol. En estos días hemos arrestado 3.000 más (y seguimos). Así que cada vez habrá menos espacio y tendremos que racionar aún más", agregó Bukele.
La Asamblea Legislativa aprobó el miércoles varias reformas al código penal, ente ellas el reconocimiento de las pandillas como organizaciones terroristas, y el endurecimiento de las condenas para quienes integren dichas estructuras criminales.
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