"Una sentencia de nueve años (...) en la cárcel de máxima seguridad, una multa de 1.200.000 de rublos [unos 11.500 dolares, según el cambio actual], un año y medio de restricción de la libertad", constató la juez Margarita Kótova.
La abogada de Navalni Olga Mijáilova aseguró a la prensa que la defensa del opositor recurrirá la decisión del tribunal.
"Por supuesto, apelaremos la sentencia", dijo.
Durante la última audiencia judicial, que tuvo lugar el 15 de marzo, la Fiscalía pidió para Navalni 13 años de privación de libertad, dos años de restricción de la libertad y una multa de 1.200.000 de rublos.
Las audiencias se realizan en el centro penitenciario de Pokrov, a 100 kilómetros al este de Moscú, donde el opositor está cumpliendo una condena de tres años y medio de prisión.
Según la investigación, Navalni se apropió de más de 350 millones de rublos (unos 3,03 millones de dólares) que su Fundación para la Lucha contra la Corrupción —una ONG etiquetada como agente extranjero y prohibida en Rusia por extremista— recibió en forma de donativos.
25 de enero 2022, 09:03 GMT
Otro hecho punible que se le atribuyó, de desacato al tribunal, consistió en las injurias que Navalni profirió contra una juez durante el proceso que terminó para él con una multa de 850.000 rublos (unos 7.000 dólares), por calumnias a un veterano de la Gran Guerra Patria (1941-1945).
La condena que está cumpliendo actualmente corresponde a un caso de malversación de fondos que data de 2014, después de que en febrero 2021 un tribunal de Moscú le reemplazara la pena suspendida por una de cárcel por reiterado incumplimiento de presentarse a las revisiones.
Caso del bloguero opositor Navalni
El 2 de febrero una corte revocó la libertad condicional a Navalni. Fue condenado a 3,5 años de prisión, incluidos los 10 meses que pasó bajo arresto domiciliario.
A Navalni se le imputan los delitos de estafa contra Yves Rocher y apropiación ilícita de fondos de Kirovles.
Occidente exige su liberación inmediata.
En agosto de 2020, Navalni se sintió mal durante un vuelo, lo que obligó a realizar un aterrizaje de emergencia. Laboratorios europeos determinaron que había sido envenenado con un tóxico del grupo Novichok.
Moscú rechaza esta versión y la considera infundada.