Ubicada a unos 500 kilómetros al norte de Ciudad Victoria, capital de Tamaulipas, Nuevo Laredo constituye una zona conurbada con la ciudad estadounidense Laredo, en Texas, y en su territorio la balacera nocturna se extendió hasta la madrugada del 14 de marzo.
La presidenta municipal de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas, lamentó la situación y llamó a la ciudadanía a protegerse.
5 de marzo 2022, 00:26 GMT
Además, el consulado de Estados Unidos en la ciudad tamaulipeca llamó a sus empleados de gobierno a mantenerse resguardados ante el clima de violencia.
"Debido a reportes de tiroteos nocturnos cerca del consulado de Estados Unidos y en locaciones a lo largo de Nuevo Laredo, empleados del Gobierno estadounidense han sido notificados de permanecer bajo techo en el lugar. Los ciudadanos estadounidenses deberían evitar las áreas o mantenerse en refugio en la zona", advirtió la oficina diplomática de la Administración de Joe Biden.
El consulado también enfatizó que reprogramaría citas de personas con deseos de acudir a las instalaciones, y llamó a los interesados a no presentarse físicamente a la representación diplomática.
Ciudadanos con actividades transfronterizas reportaron en redes sociales el sonido de las detonaciones de armas de fuego en la ciudad durante la crisis.
Presuntamente los hechos de violentos fueron perpetrados por miembros del Cártel del Noreste, que, de acuerdo con la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, opera el trasiego de sustancias ilícitas desde México hacia ese país, además de controlar grupos de sicarios.
Además, el Cártel del Noreste estaría implicado en el lavado de cientos de millones de dólares provenientes del tráfico de narcóticos.
En el marco de la llamada guerra contra el narcotráfico desatada por el expresidente Felipe Calderón, Tamaulipas vive una crisis de seguridad desde hace más de 15 años, además de que su gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, está acusado de colusión con el crimen organizado.
La posición estratégica del estado, con salida al Golfo de México, frontera con Veracruz y en contacto en varias ciudades con Texas, lo convierte en una pieza clave para el trasiego de narcóticos hacia territorio estadounidense.