"¿Es la original?", preguntó el presidente entrante Sebastián Piñera a la presidenta saliente Michelle Bachelet en la ceremonia de cambio de mando entre ambos exmandatarios de Chile en marzo de 2010.
La respuesta de la expresidenta fue tajante: "No, la original se perdió, pero es la de hace muchos años". Lo que tuvo como respuesta a modo de compromiso del también expresidente Piñera: "Hay que buscarla".
Muchos chilenos se dieron por enterado, a través de la transmisión televisiva, que el símbolo principal del poder, perteneciente al 'Padre de la Patria' Bernardo O'Higgins no sería el original. Peor aún, la revelación alertaba sobre que la piocha original se habría perdido.
El símbolo del poder chileno —similar al que representa el Bastón de Mando del General San Martín en Argentina—, habría sido extraviado durante el asalto al Palacio de La Moneda —sede del poder ejecutivo chileno—, el día 11 de septiembre de 1973, día del Golpe de Estado cívico militar propiciado por el general Augusto Pinochet (1973-1990).
Mitos y pruebas
El mito popular aseguraba que Pinochet se quedó con la piocha tras el cambio de mando que marcó el retorno a la democracia, cuando el dictador entregó la banda presidencial al demócrata cristiano Patricio Aylwin (1990-1994) pero no le traspasó el símbolo.
El mito fue corroborado como falso, ya que el mismo Pinochet mandó a confeccionar una réplica de la piocha de O'Higgins —que se entrega en cada cambio de mando hasta la actualidad— que incluye un símbolo republicano posterior al o'higginismo: el actual escudo nacional del cóndor y el huemul.
El hecho de que la supuesta piocha de O'Higgins tenga el escudo nacional es la prueba irrefutable de que no se trataría de la piocha original, y cuya versión más difundida sobre su extravío es justamente que se le perdió el rastro tras el asalto a La Moneda de 1973.
El sociólogo chileno Juan Jiménez, describió a la prensa local que, "este tipo de situaciones reflejan el quiebre profundo que tenemos en nuestra democracia y que la dictadura estableció. Que un elemento tan relevante en la historia nacional este perdido solo significa que en nuestro país no todo marcha bien", afirma.
"Se trata de un símbolo de poder, que en estos días se ha dicho que se extravió durante el golpe de Estado, y que evidencia las profundas implicancias que la dictadura dejó. Puede ser visto como una anécdota, para muchos es así, pero personalmente lo veo como un nuevo sesgo democrático", argumentó el académico de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano al medio local Cambio 21.
Máximo Quitral, historiador y politólogo, comentó al mismo medio que la pieza original era mayormente hecha de "metales de la época, como oro" y que se perdió cuando Pinochet atacó La Moneda.
"A la piocha se le deja de ver tras el bombardeo a La Moneda, el 11 de septiembre de 1973. Si alguien la pudo rescatar, seguramente la tiene guardada bajo cuatro llaves", concluyó.
'No la dejes caer, ni la maldigas'
Otro de los mitos populares que rondan la historia republicana de la 'Piocha de O'Higgins', asegura que aquellos mandatarios que por distintas razones dejan caer el símbolo no terminan sus mandatos.
El mito conocido como 'la maldición de la piocha' —que cuenta con un principio y un final—, se apersonó en la figura del expresidente José Manuel Balmaceda (1886-1891), quién habría dejado caer la piocha y no pudo terminar su mandato, tras el Golpe de Estado que culminaría la Guerra Civil chilena de 1981.
La frase "mal agüero me acompaña", dicha por el expresidente Arturo Alessandri (1920-1925 y 1932-1938), en relación a la figura de Bernardo O'Higgins, provocó —según la mitología popular— el Golpe de Estado en su contra de 1924.
Sin embargo, la contraparte que desmerece el mito lo tendrían los expresidentes Salvador Allende (1970-1973), quien nunca dejó caer ni maldijo el símbolo. "Al presidente Allende nunca se le cayó y mira cómo terminó", afirmó el académico e historiador de la Universidad de Santiago Cristóbal García-Huidobro al noticiario chileno 24 Horas.
El académico también recordó que a la expresidenta Michelle Bachelet (2006-2010 y 2014-2018), se le cayó la piocha en el Ford Galaxie presidencial, siendo entregada por su edecán, al igual que al ahora expresidente Sebastián Piñera (2010-2014 y 2018-2022) en la residencia presidencial de Cerro Castillo en Viña del Mar.
"Son supersticiones que construye la gente, pero que no tienen ningún sentido porque, o si no, la Presidenta Bachelet no habría terminado su mandato", concluyó García-Huidobro.