"El Consejo Nórdico de Ministro decidió suspender la cooperación con Rusia y Bielorrusia", dice el comunicado.
Esta decisión, indica la nota, se debe a la "operación militar" especial que Rusia realiza en Ucrania.
"En este momento, el Consejo Nórdico de Ministros, junto con el resto de la comunidad mundial, envía una clara señal al Gobierno de Rusia", agrega el texto.
El documento señala que este mensaje está dirigido solo a las autoridades rusas, no al pueblo de Rusia.
El Consejo Nórdico de Ministros es una organización para la cooperación intergubernamental e interparlamentaria entre los países de Europa del Norte, fue creado en 1971 y tiene su sede en Copenhague, capital de Dinamarca.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania. El mandatario ruso pidió a uniformados y civiles en Ucrania que no opongan resistencia a esa operación, y advirtió de que Rusia responderá de inmediato a cualquier fuerza externa que le amenace o se ponga en su camino.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Desde el 24 de febrero, las hostilidades en Ucrania han causado la muerte de 136 civiles y han dejado heridos a otros 400; unos 677.000 ucranianos han buscado refugio en los países vecinos, según la ONU.
Ucrania rompió las relaciones diplomáticas con Rusia, impuso la ley marcial en todo el territorio nacional, además del toque de queda en Kiev y otras ciudades, decretó la movilización general e instó a la comunidad internacional a activar "todas las sanciones posibles" contra el líder ruso.
Numerosos países, con excepciones como China, condenaron en términos enérgicos la intervención de Rusia en Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales que, por vez primera, se extienden al presidente Vladímir Putin y al ministro de Exteriores Serguéi Lavrov, prevén la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT, el cierre del espacio aéreo para las aerolíneas rusas y la paralización de las reservas internacionales del Banco Central de Rusia.
El 3 de marzo, las delegaciones de Rusia y Ucrania celebraron una segunda ronda de negociaciones en la que acordaron establecer corredores humanitarios, con posibilidad de un alto el fuego temporal para permitir la evacuación de civiles.