Asimismo, insistió en la necesidad de cesar las hostilidades en Ucrania antes de llevar a cabo las negociaciones entre Kiev y Moscú sobre la "operación militar especial" rusa.
"Primero, se necesita un alto el fuego completo" para mantener las negociaciones, dijo Zelenski en una entrevista con la agencia Reuters.
Asimismo, indicó que su propuesta de cerrar el espacio aéreo sobre Ucrania a los misiles, aviones y helicópteros rusos no significa involucrar a la OTAN en el conflicto.
Según Zelenski, el presidente estadounidense, Joe Biden, le dijo que aún no había llegado el momento de cerrar el espacio aéreo sobre Ucrania.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, ya reconocidas por Moscú como Estados soberanos, solicitaron ayuda frente a la agresión por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania. El mandatario ruso también amenazó con llevar a juicio a los autores de "numerosos crímenes sangrientos contra civiles", pidió a uniformados y civiles en Ucrania que no opongan resistencia a esa operación, y advirtió de que Rusia responderá de inmediato a cualquier fuerza externa que le amenace o se ponga en su camino.
Cuatro días más tarde, en conversación telefónica con el presidente francés, Emmanuel Macron, el líder ruso formuló dos condiciones para una solución diplomática: el reconocimiento de que Crimea es parte de Rusia y las garantías de la neutralidad por parte de Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
El alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, estimó que al menos 520.000 personas huyeron de Ucrania a los países vecinos en los últimos días. Por su parte, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, informó de al menos 102 civiles muertos y 304 heridos en Ucrania desde el inicio de la operación militar rusa.
Ucrania rompió las relaciones diplomáticas con Rusia, impuso la ley marcial en todo el territorio nacional, además del toque de queda en Kiev y otras ciudades, decretó la movilización general e instó a la comunidad internacional a activar "todas las sanciones posibles" contra el líder ruso.
Las delegaciones de Rusia y Ucrania se reunieron el 28 de febrero para negociar en una localidad próxima a la frontera bielorruso-ucraniana. No hubo resultados tangibles al término del encuentro, pero las partes anunciaron que continuarán el diálogo tras una serie de consultas en sus respectivas capitales.
Numerosos países —con excepciones como China— condenaron en términos enérgicos la intervención de Rusia en Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales que, por vez primera, se extienden al presidente ruso y al ministro de Exteriores Serguéi Lavrov, prevén la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT, el cierre del espacio aéreo para las aerolíneas rusas y la paralización de las reservas internacionales del Banco Central de Rusia.