El gasoducto Nord Stream 2 es un proyecto comercial dirigido por Gazprom y financiado por empresas europeas, por lo que Dogan considera que la decisión alemana de suspender la certificación del Nord Stream 2 es una medida equivocada que tendrá como consecuencia un aumento significativo del precio del gas a largo plazo.
"Es erróneo introducir tensiones políticas en el equilibrio de poder en el sector energético. Incluso durante la Guerra Fría, los soviéticos no dejaron de suministrar y los compradores no se negaron a comprar. En la situación actual, esta decisión amenaza la seguridad del suministro para Europa y la estabilidad de la demanda para Rusia. El alcance de la crisis se determinará en función de si esta decisión es temporal o definitiva", señaló el experto.
En su opinión, la decisión también repercutirá en la lucha contra el cambio climático, ya que los países europeos han preparado previamente un plan de acción que implica la eliminación progresiva del uso del carbón, la energía nuclear y el aumento del uso del gas natural.
"En el marco de esta política, se exigiría utilizar el gasoducto que atraviesa por el territorio ucraniano a plena capacidad. Dado el desarrollo de la tecnología moderna, ninguna otra fuente de energía que no sea el gas natural puede convertirse en una alternativa al carbón y a la energía nuclear en tan corto tiempo", explicó Dogan.
Agregó que Europa preparó este plan basándose en esta misma circunstancia. Sin embargo, la suspensión de un recurso como el Nord Stream 2 podría provocar una vuelta al carbón y a la energía nuclear, lo que significaría un aplazamiento en la lucha contra el cambio climático.
El experto turco advirtió que el inminente aumento de los precios del gas debido a la decisión alemana también se verá reflejada en Turquía.
"Las expectativas de Turquía eran que los precios de la energía bajaran tras la puesta en marcha del Nord Stream 2, ya que los altos precios están afectando negativamente a muchos ámbitos. (…) Si este problema no se resuelve en los próximos meses, los precios del gas seguirán siendo altos y esto afectará también a Turquía", concluyó.