"No creo que sea la medida acertada. Creo que la medida acertada es fortalecer a la Policía Nacional. Trabajar más intensamente. Hacer que las divisiones de inteligencia policial se fortalezcan. Sinceramente, es muy peligroso dotar de armas a los serenos", dijo el funcionario en diálogo con Canal N.
El Serenazgo es una policía de nivel municipal y controlada por los municipios distritales.
Su tarea es la vigilancia y control interno en asuntos menores, y no tiene la facultad de portar armas de fuego a diferencia de la Policía Nacional.
El 21 de febrero, el primer ministro, Aníbal Torres, anunció que el Ejecutivo está evaluando la posibilidad de armar al Serenazgo ante el incremento de la delincuencia, principalmente en Lima.
Por otro lado, Muñoz se mostró en contra de la propuesta de prohibir que extranjeros se desempeñen en oficios de reparto de comida y taxi.
"Eso [la propuesta] me parece un acto discriminatorio, un acto que no es necesariamente el mejor. Hay cosas que pueden manejarse de otra manera, sin generar este tipo de actitudes xenófobas y discriminatorias, que creo que cualquier persona tiene que combatir", dijo el burgomaestre.
El 21 de febrero, el alcalde del distrito limeño de La Molina, Álvaro Paz de la Barra, anunció la posibilidad de que en su jurisdicción se prohíba a extranjeros trabajar en servicios de reparto de comida y taxi.
Según cifras de la organización no gubernamental Observatorio de Plataformas, más de un 80 por ciento de los trabajadores en el servicio de reparto de comida son ciudadanos venezolanos.
Asimismo, muchos venezolanos trabajan como taxistas, aunque se hayan registrado algunos casos de extranjeros cometiendo robos o delitos afines usando estos empleos como fachada.