"Comienza el proceso de adaptación estratégica de la OTAN a esta nueva situación. El proceso de adaptación (...) a lo que el secretario general llama una nueva normalidad", dijo Rau a los periodistas después de reunirse con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Señaló que este proceso apenas comienza, y que es difícil hablar de los resultados finales.
"Los nuevos resultados, al mismo tiempo, deben ser sin duda un aumento de la disuasión del flanco oriental de la OTAN", subrayó.
Cuando se le preguntó si se estaba considerando la presencia permanente de los militares estadounidenses en el flanco oriental de la OTAN, Rau dijo que "esto debería esperarse".
"Es difícil hablar de detalles, pero sería un error excluir tal decisión", aseguró.
Una reunión extraordinaria con Ucrania
La OTAN organizará este martes una reunión extraordinaria de la Comisión OTAN-Ucrania, informó el servicio de prensa del bloque bélico.
"El martes 22 de febrero, el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, hablará con los medios tras una reunión extraordinaria con la Comisión OTAN-Ucrania", dice el documento.
El conflicto armado en el este de Ucrania entró en una fase de escalada en la segunda quincena de febrero cuando los militares ucranianos denunciaron un drástico aumento de las infracciones del armisticio por parte de las milicias de Donbás.
A su vez, las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk acusaron a Kiev de bombardear su territorio con armas pesadas, en violación de los Acuerdos de Minsk y las medidas adicionales pactadas para reforzar el alto el fuego, que apunta, sostienen, a los preparativos para una solución militar del conflicto.
En este contexto, los líderes de Donetsk y de Lugansk, Denís Pushilin y Leonid Pásechnik, anunciaron la evacuación de niños, mujeres y ancianos ante una posible ofensiva del Ejército ucraniano y decretaron la movilización general.
El 21 de febrero el presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó el decreto para reconocer la soberanía de Donetsk y Lugansk en una ceremonia celebrada en el Kremlin, en la que también estaban presentes los líderes de las repúblicas.
Posteriormente Putin también suscribió los acuerdos de amistad, cooperación y asistencia mutua entre Rusia y las dos repúblicas populares y pidió a la Asamblea Federal de Rusia que apoye esta decisión y ratifique los documentos.