"Es vital que se haga todo lo posible para garantizar la protección de los derechos humanos y que los responsables de las infracciones rindan cuentas", dice la nota.
El texto detalla que "en situaciones de seguridad inestables, es más importante que nunca que se respeten tanto el derecho internacional humanitario como los derechos humanos, cuando a menudo son los más vulnerables de nuestra sociedad los que sufren primero y con mayor gravedad".
Desde mediados de febrero los bombardeos se volvieron a intensificar en la línea de separación en Donbás entre las fuerzas del Gobierno ucraniano y los combatientes de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk (RPD y RPL).
Miles de familias de ambos territorios huyeron a Rusia debido a los ataques ucranianos.
La situación se agravó por las toneladas de armas que Estados Unidos y otros países de la OTAN entregaron recientemente al presidente ucraniano, Vladímir Zelenski.
El lunes, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó el decreto que reconoce la soberanía de la RPD y la RPL en una ceremonia celebrada en el Kremlin, a la que también asistieron los líderes de las repúblicas, Denís Pushilin y Leonid Pásechnik.
A continuación, Putin firmó con las dos repúblicas los Tratados de Amistad, Cooperación y Ayuda mutua.
Entre otras cosas, el mandatario ruso declaró que al reconocer ambas repúblicas, Rusia reconoció su Constitución.
Además, Moscú las reconoció en las fronteras en las que sus gobiernos ejercen sus competencias y jurisdicción.