Marcelo Quiroga Santa Cruz fue asesinado en 1980 por un comando del Ejército, en la inauguración de la breve pero sanguinaria dictadura de Luis García Meza (1980-1981). Desde entonces, el cuerpo del escritor y político socialista no aparece, gracias al silencio de los militares cómplices que saben de su destino.
En las últimas horas la Policía volvió a detener a Killer Molina, quien estaba preso en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro por el asesinato de Quiroga. En 2020, durante el Gobierno de facto de Jeanine Áñez, había sido beneficiado con la prisión domiciliaria por un juez, pero desde entonces casi nadie conocía su paradero.
Sputnik conversó con José Antonio Quiroga Trigo, sobrino de Marcelo, a quien acompañó en varios momentos de su vida, fundamentalmente en el exilio.
El escritor y militante socialista boliviano Marcelo Quiroga Santa Cruz
© Foto : Gentileza José Antonio Quiroga Trigo
El 17 de julio de 1980, García Meza lideró un golpe de Estado para impedir que Hernán Siles Zuazo asumiera la presidencia constitucional. Ese día, un grupo de militares y civiles entraron a la sede de la Central Obrera Boliviana (COB), en la ciudad de La Paz, para asesinar a Quiroga Santa Cruz. Desde entonces, nadie sabe dónde está su cuerpo, tampoco del dirigente sindical y también diputado Carlos Flores Bedregal.
El sobrino de Marcelo relató que por el asesinato y desaparición de su tío se realizaron dos juicios: uno en 1984, que siete años después terminó con la condena de García Meza, quien falleció en 2018 en el Hospital Militar.
"En ningún momento las Fuerzas Armadas dejaron de reconocerlo como un exgeneral y de pagarle todos los meses su pensión", comentó. La lealtad de esta institución hacia sus integrantes caídos en desgracia se mantiene, según Quiroga Trigo.
García Meza fue condenado en 1991. En 1999 se inició un segundo juicio, que concluyó en 2010 con la condena a 30 años sin derecho a indulto del Killer Molina y otros implicados en el asesinato y desaparición de Marcelo.
Última fotografía en la que aparece Marcelo Quiroga Santa Cruz junto a dirigentes sindicales y políticos en la Central Obrera Boliviana (COB). Minutos después, un comando militar asaltó la COB, hirió a Quiroga y mató a Carlos Flores y Gualberto Vega
© Foto : Gentileza José Antonio Quiroga Trigo
Quiroga Trigo comentó que la orden de captura contra el represor se emitió recién en 2013. Lo apresaron en 2016, estaba en su casa. Permaneció en la prisión de máxima seguridad de Chonchocoro hasta febrero de 2020, cuando por decisión judicial accedió a prisión domiciliaria.
El 18 de febrero pasado, la Policía llegó al domicilio de Molina, en el barrio de Cota Cota, zona sur de la ciudad de La Paz. Y allí lo encontraron. Horas después, lo presentaron esposado ante la prensa, en la sede de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
"Me he callado bastante tiempo, voy a hablar las verdades. Tendríamos que charlar en otra ocasión", dijo Molina brevemente a la prensa en esa ocasión. Todo parece indicar que dará información sobre el cuerpo de Quiroga Santa Cruz, a cambio de mejores condiciones para cumplir su condena.
El Killer también mencionó que los restos del líder socialista no fueron enterrados, sino que fueron repartidos entre tres personas, cuyos nombres ya habría entregado el anciano represor a la justicia.
José Antonio Quiroga Trigo, sobrino de Marcelo Quiroga Santa Cruz
© Sputnik / Sebastián Ochoa
La decadencia de la justicia boliviana
En enero pasado, fue detenido el feminicida Richard Choque Flores, quien habría asesinado a tres mujeres y a un hombre, según las investigaciones de la Policía boliviana. Además, sería el culpable de 77 violaciones.
Estaba libre gracias a una cadena de corrupción existente en varios niveles de la justicia boliviana. El juez que lo liberó, Rafael Alcón, fue apresado por esta causa, así como otros funcionarios y médicos involucrados.
Este caso provocó que el Gobierno de Luis Arce conformara una comisión especial para revisar cada caso de criminales condenados y posteriormente liberados y beneficiados con la prisión domiciliaria, lo cual equivale a dejarlos libres, porque no hay funcionarios de la justicia dedicados a monitorear que tal figura se cumpla.
El juez Abraham Aguirre, quien había dado prisión domiciliaria al Killer en 2020 —además de varios violadores—, fue detenido el pasado martes 15. "Es la prueba de que el Estado boliviano no cumple con sus propias decisiones judiciales. Por el contrario, beneficia a quienes violaron derechos humanos con la prisión domiciliaria", dijo Quiroga Trigo, quien es director ejecutivo de la reconocida editorial Plural.
¿Quién era el 'Killer'?
Para la familia de Marcelo Quiroga Santa Cruz, la situación favorable para el exmilitar Molina se debe a sus contactos con las Fuerzas Armadas. "Durante la dictadura de Hugo Banzer (1971-1978) Froilán Molina fue jefe de seguridad de la esposa del entonces coronel Banzer".
Por ello, Quiroga Trigo lo describió como "un militar que ocupó una función de mucha confianza con Banzer y su esposa (Yolanda Prada). Luego del juicio, supimos que siempre fue protegido por la familia Banzer Prada".
7 de febrero 2022, 21:10 GMT
En 1979, como diputado, Quiroga Santa Cruz inició un juicio de responsabilidades contra Banzer, por crímenes cometidos durante su dictadura. Desde entonces, según rumores castrenses, habría querido su cuerpo.
Durante décadas se había rumoreado que los restos de Quiroga Santa Cruz estaban enterrados en una estancia de Banzer en la Chiquitanía, región del departamento de Santa Cruz de donde era originario.
En 2010 la justicia boliviana lo buscó en el predio pero no lo encontró. Hasta hoy el círculo de silencio de los antiguos militares continúa cerrado. Con 41 años desaparecido ¿aún albergan en su familia la esperanza de encontrar su cuerpo?
"La esperanza no la hemos perdido nunca. Han pasado 40 años, hemos hecho 2 juicios, hemos recibido muchísima información. Pero desde que se terminaron los juicios, la tarea de continuar con la búsqueda de los restos quedó en manos de la Fiscalía", comentó Quiroga Trigo.
La mala relación con Morales
"Como familia, hemos enviado una carta a cada presidente de Bolivia desde el año 1984, cuando comenzó el primer juicio. Era una carta pidiendo colaboración del Gobierno en la búsqueda de los restos de Marcelo", dijo su sobrino.
Comentó que todos los presidentes, "incluyendo a Banzer cuando fue presidente constitucional (1997-2001), respondieron indicando que iban a hacer todo a su disposición para que se haga justicia. El único que no respondió a nuestra carta fue Evo Morales (2006-2019)".
En 2010, el Gobierno de Morales promulgó la Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz, contra la corrupción y por la investigación de fortunas. En ese momento, la familia se manifestó públicamente en contra de la utilización del nombre de su ser querido.
"Le cuento esto porque, por la afinidad ideológica, uno creería que el Gobierno de Morales hizo mucho por ayudar a que se esclarezca el caso. Pero fue exactamente lo contrario", dijo Quiroga Trigo.
En ese año, la familia obtuvo una orden judicial para la desclasificación de los archivos de las Fuerzas Armadas durante el periodo del asesinato de Marcelo. "Quien salió a decir públicamente que no existían esos archivos fue Morales, como capitán general de las Fuerzas Armadas, para proteger a la institución, para que no vayamos a buscar lo que había".
Los archivos fueron finalmente abiertos en 2017 por la Comisión de la Verdad, conformada "a insistencia de muchas familias de las víctimas".
"La comisión terminó su trabajo, porque tenía un plazo limitado para entregar su informe. Pero no hay un solo desaparecido al cual hayan encontrado a raíz de esta investigación. Fue un fracaso completo, en nuestra opinión", agregó.
¿Quién fue Marcelo Quiroga Santa Cruz?
Quiroga Trigo expresó que guarda muchos recuerdos de su tío. "La mayoría muy gratos, porque además de escritor y político fue un padre y tío muy próximo a su familia, muy cariñoso, con mucho sentido del humor".
José Antonio es sobrino de Marcelo tanto por el lado de su padre como el de su madre porque su tío y su padre se casaron con las hermanas Trigo.
Acto de celebración de la nacionalización del petróleo en un centro minero en 1969
© Foto : Gentileza José Antonio Quiroga Trigo
Cuando fue derrocado Juan José Torres, (1971), Quiroga marchó al exilio, adonde lo acompañó un tiempo su sobrino.
"Regrese el año 1977, clandestinamente con Marcelo. Lo acompañé desde México, todavía estaba la dictadura de Banzer". También lo siguió en la creación del Partido Socialista 1 (PS1). Recordó que colaboró con su tío en la edición del periódico Mañana el pueblo. En marzo de 1980 "me fui a estudiar a México. En julio de ese año lo asesinaron", dijo.
Las causas por las que Quiroga Santa Cruz luchó
A los 27 años, Quiroga Santa Cruz escribió Los deshabitados, uno de los libros más importantes de Bolivia, que recibió el premio William Faulkner en 1962. Otra vez marzo, su segunda novela, quedó inconclusa, pero fue publicada por su familia en 1990.
Marcelo Quiroga Santa Cruz en la Cárcel de San Pedro tras ser apresado en 1968 por el Gobierno de general Barrientos por haberle iniciado un juicio de responsabilidades en el Congreso
© Foto : Gentileza José Antonio Quiroga Trigo
"Pudo quedarse haciendo carrera como escritor, le habría ido estupendamente bien. Pero dejó la literatura y se dedicó a algo que por razones de conciencia consideraba más importante: la lucha por dos o tres temas que lo obsesionaban", relató su sobrino.
Uno era la propiedad estatal de los recursos naturales de Bolivia, como el gas y el petróleo. Como diputado, promovió la nacionalización de los hidrocarburos en 1969, durante el Gobierno de Alfredo Ovando (1969-1970).
"Otro tema fue el cumplimiento de la Constitución, y la sanción a los que violan la Constitución, sobre todo en casos de derechos humanos", dijo Quiroga Trigo.
Firma del decreto de nacionalización de la Gulf Oil Company el 17 de octubre de 1969 durante el gobierno del general Alfredo Ovando
© Foto : Gentileza José Antonio Quiroga Trigo
También fue notoria "su lucha por el socialismo. Él abrazó la ideología socialista marxista, y eso lo llevó a defender los intereses de los trabajadores".
Según su sobrino, "podría contar infinidad de anécdotas sobre la entereza que mostró en todos los aspectos de su vida. Fue un político y una persona excepcional. Fue un hombre de lealtad con sus principios como rara vez he visto en la política de Bolivia".