"Los cuatro nuevos jueces elegidos para la Corte Suprema son excelentes", dijo el ministro de Justicia, Guideon Saar, tras el anuncio, según el comunicado.
"Fueron seleccionados de acuerdo con los criterios que impuse: excelencia, equilibrio y diversidad. Una variedad de opiniones, sexo y origen", agregó, saliendo al paso de las críticas de varios sectores.
Khaled Kabub, será el primer juez permanente musulmán (los jueces árabes anteriores eran cristianos), Guila Kanfi-Steinitz será la primera jueza cuyo origen no es ashkenazí (judío europeo), sino sefardí (procedente de países árabes), Ruth Ronnen también fue elegida, criticada por su progresismo, y Yechiel Kasher es el cuarto juez, de centro conservador.
El Tribunal Supremo está compuesto por 15 jueces, encabezados por la liberal Esther Hayut, de los cuales solo un tercio son mujeres.