"La situación en la línea de contacto de combate se mantiene extremadamente tensa, nuestra inteligencia registra los preparativos realizados por el enemigo para la escalada del conflicto y el estallido de las hostilidades en toda la línea de contacto", dijo Filiponenko.
Según el funcionario, "las intenciones agresivas del enemigo las confirma el aumento de la intensidad de los bombardeos de las Fuerzas Armadas de Ucrania contra el territorio de la República Popular de Lugansk, con artillería pesada de un calibre de 122 milímetros y de morteros de 120 y 82 milímetros de calibre , lanzagranadas de varios sistemas y armas de pequeño calibre".
"Desde el comienzo de la jornada actual, la representación de Lugansk en el Centro Conjunto para Control y Coordinación para el control de la tregua registró 35 hechos de violación del alto el fuego por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania", denunció el representante de las milicias.
El conflicto armado en el este de Ucrania entró en una fase de escalada en la segunda quincena de febrero. Los militares ucranianos denunciaron un drástico aumento de las infracciones del armisticio por parte de las milicias prorrusas de Donbás. A su vez, las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) acusaron a Kiev de bombardear su territorio con armas pesadas, en flagrante violación de los Acuerdos de Minsk y las medidas adicionales pactadas para reforzar el alto el fuego.
El uso de la artillería pesada por parte de Kiev, según las repúblicas rebeldes, apunta a los preparativos para una solución militar del conflicto. En este contexto, los líderes de Donetsk y de Lugansk anunciaron la evacuación de niños, mujeres y ancianos ante una posible ofensiva del Ejército ucraniano y decretaron la movilización general.
20 de febrero 2022, 14:47 GMT
Desde abril de 2014 Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en Donbás, donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en respuesta al violento cambio de Gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia. Las hostilidades han dejado hasta la fecha más de 14.000 muertos, según estimaciones de la ONU.