"Estamos decididos a que Rusia pague un alto precio en caso de una invasión a Ucrania. Podríamos detener la posibilidad para los oligarcas de transferir sus capitales, prohibirles entrar. Podríamos complicar el acceso de las compañías rusas a nuestro mercado de capitales y hacer aún más difícil para Rusia el acceso al mercado de deuda soberana", dijo Truss en su discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich.
La canciller británica anunció antes que no descarta la posibilidad de la confiscación de los bienes de los oligarcas rusos residentes en Londres como parte del recrudecimiento de las sanciones apuntadas contra Moscú, si se agrava la situación en torno a Ucrania.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, aseguró que Rusia dará respuesta a las probables sanciones británicas contra la comunidad empresarial rusa.
Las tensiones en torno a Ucrania se fueron agravando en las últimas semanas por la acumulación de tropas rusas cerca de la frontera ucraniana, que Occidente interpreta como preparativos para una posible invasión.
Rusia rechaza esas sospechas, defiende el derecho a mover fuerzas dentro de su propio territorio según lo estime conveniente y acusa a la Organización del Tratado del Atlántico Norte de buscar pretextos para emplazar más equipamiento militar cerca de las fronteras rusas.
Según el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, Occidente desata la "histeria" para encubrir el sabotaje por parte de Ucrania de los Acuerdos de Minsk, que sientan las bases para una solución política del conflicto armado interno en Donbás.