"El tribunal consideró justificados los argumentos de la inspección y resolvió satisfacer la reclamación sobre sustitución de la condena condicional por una pena real en una colonia en régimen estricto", según el veredicto del juez Vladímir Kuznetsov.
El tribunal explicó la decisión porque "se han establecido circunstancias agravantes en la actuación de Navalni, en concreto, la reincidencia".
El FSIN, por su parte, argumentó su reclamo por el hecho de que Oleg Navalni no se inscribió en el registro de la inspección penitenciaria, algo que prevé su castigo.
Sin embargo, Navalni había salido en septiembre de Rusia para Chipre y nunca regresó, según reza el expediente judicial en su contra.
A finales de enero, el Ministerio del Interior de Rusia declaró en busca y captura a Oleg Navalni "conforme a un artículo del Código Penal".
Oleg Navalni fue sentenciado a un año de prisión suspendida en el marco del llamado 'caso sanitario': junto con otros inculpados hizo llamamientos que llevaron a que numerosas personas, entre ellas positivas de COVID-19, asistieran a una protesta no autorizada el 23 de enero de 2021, y, por lo tanto, creó "un peligro de contagio en masa".
Navalni tiene antecedentes penales: en 2014, junto con su hermano Alexéi, fue enjuiciado en el proceso sobre el robo de 26 millones de rublos a la compañía Yves Rocher. Ambos fueron sentenciados a tres años y medio de cárcel, pero mientras que Oleg fue a prisión, Alexéi se benefició de la suspensión de la pena.
El propio Alexéi Navalni está cumpliendo una condena de tres años y medio de prisión por un caso de malversación de fondos que data de 2014, después de que el 2 de febrero 2021 un tribunal de Moscú le reemplazara la pena suspendida por una de cárcel por reiterado incumplimiento de presentarse a las revisiones.
Caso del bloguero opositor Navalni
El 2 de febrero una corte revocó la libertad condicional a Navalni. Fue condenado a 3,5 años de prisión, incluidos los 10 meses que pasó bajo arresto domiciliario.
A Navalni se le imputan los delitos de estafa contra Yves Rocher y apropiación ilícita de fondos de Kirovles.
Occidente exige su liberación inmediata.
En agosto de 2020, Navalni se sintió mal durante un vuelo, lo que obligó a realizar un aterrizaje de emergencia. Laboratorios europeos determinaron que había sido envenenado con un tóxico del grupo Novichok.
Moscú rechaza esta versión y la considera infundada.