Los pacientes pueden encargar el taxi por teléfono o en una web especial, indicando sus datos personales, el nombre del centro médico al que van y la fecha y la hora a que debe llegar el auto.
Según RTNK, en los primeros 20 minutos de funcionamiento de ese servicio se recibieron más de 300 encargos.
En el parque, de momento, trabajan cerca de 300 chóferes que no pueden transportar a otros pasajeros, deben llevar mascarilla y ropa de protección durante la jornada de trabajo, dar a diario la prueba PCR antes de empezar sus labores y no pueden hablar con los pasajeros o tocarlos.
Por un día de trabajo, los taxistas recibirán 3.000 dólares de Hong Kong (unos 385 dólares EEUU). Según un chofer, tal oferta no es muy atractiva, pero él acepta trabajar, porque los ingresos del gremio bajaron mucho durante la pandemia.
En enero de 2022 llegó a Hong Kong la quinta ola del coronavirus, y durante la última semana se registraron varios nuevos récords.
En su lucha contra la vertiginosa propagación de la infección, las autoridades de Hong Kong recrudecieron las medidas restrictivas desde el 8 de febrero, prohibiendo reuniones de más de dos familias, las visitas a los establecimientos religiosos y a las peluquerías.
La jefa de la administración de Hong Kong, Carrie Lam, informó que su objetivo es lograr que se vacune el 90% de la población. Con este fin abren nuevos centros de vacunación, y se destina más personal médicos para inmunizar a los habitantes de los hogares de ancianos.
Por el momento se sabe que la vacuna Sinovac inactivada podrá aplicarse a los niños a partir de tres años de edad, y se introducirá el vaccine pass para visitar lugares públicos, en particular, supermercados, mercados y centros comerciales.