El pasado 19 de enero, los diputados del Partido Comunista de la Federación de Rusia presentaron el anteproyecto de un llamado a Putin para que Moscú reconozca a las repúblicas rebeldes del este de Ucrania.
Según los autores de la iniciativa, el reconocimiento de la RPD y la RPL contribuirá a "garantizar la seguridad y la protección de sus pueblos frente a las amenazas externas y la política de genocidio" por parte de Kiev, y "dará inicio al proceso de reconocimiento internacional de ambos Estados".
El presidente de la Duma de Estado, Viacheslav Volodin, destacó que Washington exacerba las tensiones, suministra junto con países europeos armamento a Ucrania, mientras que Kiev continúa incumpliendo los Acuerdos de Minsk. Todo esto, enfatizó, plantea amenazas y riesgos para los rusos que viven en la RPD y RPL.
Ucrania condena el plan de Rusia
Por su parte, la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania condenó el plan de la Federación de Rusia de reconocer la independencia las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk (RPD y RPL) y pidió a Occidente aplicar sanciones contra Rusia para prevenir la escalada de la situación; la declaración emitida este martes fue apoyada por 331 parlamentarios, de un mínimo necesario de 226.
Los diputados ucranianos calificaron ese plan como "un nuevo intento de destruir el orden mundial basado en la Carta de la ONU".
"La Rada Suprema condena decididamente cualesquiera intentos de la Federación de Rusia de reconocer [legalizar] la independencia de las entidades autoproclamadas, que representan en sí la administración ocupacionista que la Federación de Rusia creó en los territorios provisionalmente ocupados de las provincias de Donetsk y Lugansk de Ucrania, y en relación con eso apela a Naciones Unidas, a la Comisión Europea, al Parlamento Europeo, a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, a la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, a los Gobiernos y los Parlamentos de los Estados, instándoles a confirmar la integridad territorial de Ucrania", dice la declaración de la Rada.
Los diputados ucranianos también instaron a no reconocer las decisiones rusas relativas a la independencia de la RPD y la RPL y a imponer inmediatamente sanciones contra la Federación de Rusia para prevenir la escalada de la situación en torno a Ucrania.
Por su parte, el portavoz del canciller ucraniano, Oleg Nikolenko, afirmó que El reconocimiento de las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk por Rusia tendrá consecuencias destructivas para el orden internacional y la arquitectura de seguridad global.
"La postura de Ucrania permanece sin cambios, el reconocimiento de las llamadas RPL y RPD por Rusia significaría su retirada consciente de los acuerdos de Minsk (...) El apoyo por el presidente de Rusia del decreto de la Duma de Estado (Cámara Baja) tendrá consecuencias perturbadoras para el orden y la arquitectura de seguridad internacionales", dijo en comentario al diario Novosti Donbasa (Noticias de Donbás).
Agregó que Rusia puede seguir el camino de una desescalada y diálogo diplomático o hacer frente a "una respuesta decisiva y consolidada de la comunidad internacional".
"Llamamos a Moscú a tomar una postura constructiva para alcanzar progreso en el marco de los formatos de negociaciones existentes", concluyó.
Rusia subrayó en repetidas ocasiones que no participa en el conflicto interno ucraniano y no es parte de los Acuerdos de Minsk.
Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en Donbás donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en febrero del mismo año.
Las hostilidades han dejado hasta la fecha unos 13.000 muertos, según estimaciones de la ONU.
Rusia instó reiteradamente a Ucrania y Occidente a no intentar resolver el conflicto de Donbás por medios militares y denunció que el suministro de armas a Ucrania incita a Kiev a recurrir a la fuerza.