"En la Alianza del Atlántico Norte, que yo sepa, hasta el día de hoy no hay el consenso necesario para aceptar a uno de esos países o incluso a ambos en la Alianza", dijo Ischinger.
Aparte de Estonia, Letonia y Lituania, que se unieron a la OTAN en 2004, dos naciones más de la extinta URSS —Georgia y Ucrania— proclamaron la intención de adherirse a la Alianza.
Durante la cumbre de Bucarest, en 2008, la OTAN saludó sus planes y anunció un período de compromiso intensivo con ambos países para que puedan formalizar el ingreso en una fecha aún sin determinar.
Ucrania renunció en 2014 a su estatus de Estado no alineado. En junio de 2016 el país proclamó el ingreso en la OTAN como un objetivo de su política exterior. En 2019 el Parlamento ucraniano aprobó enmiendas constitucionales que consagran el propósito de incorporarse a la Unión Europea y la Alianza Atlántica.
En junio de 2020, Ucrania se convirtió en el sexto Estado en poseer el estatus de socio de la OTAN con posibilidades ampliadas.
Rusia insiste en que la Alianza Atlántica deje de expandirse hacia el este, vuelva a las posiciones de 1997 y se comprometa a no admitir en sus filas a las naciones de la antigua Unión Soviética, ante todo Ucrania.
30 de enero 2022, 09:15 GMT