Se llama Emiliano Zapata. Luego de pelear durante años por la repartición de la tierra en México, fue asesinado en 1919 y desde entonces se convirtió en un ícono de la lucha social mexicana con resonancia en distintas partes del mundo.
Zapata ha sido empleado como estandarte tanto por el movimiento indígena chiapaneco del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) como por el cantante francés Manu Chao, además de ser una referencia permanente en las calles y las luchas sociales del México contemporáneo.
Pero su resonancia histórica no sólo impactó el mundo latino, sino que inclusó alcanzó a la fuerza aérea de Alemania, la famosa Luftwaffe.
Un escuadrón germano zapatista
Como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, Alemania quedó dividida en dos territorios, uno occidental influenciado por Estados Unidos y otro oriental bajo la orientación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Esta decisión, derivada de la derrota del proyecto militar expansionista de Adolf Hitler que detonó la guerra en 1939, generó tensiones políticas, económicas, ideológicas y sociales entre ambos territorios alemanes, una situación que ha sido ampliamente representada en obras artísticas, en canciones pop, películas, novelas y otros recursos.
En el marco de la denominada Guerra Fría entre EEUU y la URSS, la nación americana impulsó el desarrollo de Fuerzas Armadas en Alemania occidental para contener la influencia del este.
Así, el país se adhirió a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), creada en 1949, en los años posteriores al fin de la guerra y como una alianza entre países europeos y Estados Unidos para, entre otras cosas, contener la influencia soviética en el panorama global.
"Más locos que los pilotos mexicanos"
En 1961 se creó un escuadrón áereo de intercepción, el Jagdgeschwader 74, abreviado JG-74, integrado con aeronaves fabricadas en territorio estadounidense.
Este equipo especial se ubica a la fecha en la base área de Neuburg, en la región alemana de Baviera. Los aviadores alemanes fueron capacitados en el manejo de los modelos Sabre por sus pares estadounidenses, quienes advirtieron en los europeos maniobras muy temerarias.
Los pilotos de EEUU dijeron que sus colegas alemanes estaban más locos que los pilotos de la Fuerza Aérea Mexicana, en referencia al Escuadrón 201 que se integró a la Segunda Guerra Mundial como aliado de Estados Unidos en el combate contra Japón.
"Los pilotos alemanes, sin lugar a dudas impregnados del buen humor de los aviadores militares, adoptaron como escudo de armas a Emiliano Zapata y bautizaron al 742 como el Escuadrón Viva Zapata", reveló José Medina González Dávila en un artículo en la revista Relatos e Historias en México.
"Desde entonces, todas las aeronaves de ese cuerpo aéreo portan en su fuselaje, y en ocasiones en las alas y la cola, un emblema de Zapata, que aparece también en el sector distintivo en el uniforme de vuelo de los pilotos", añadió el articulista.