"Nuestras misiones diplomáticas no están cerrando. Siguen en Kiev y continúan operando en apoyo de los ciudadanos de la UE y en cooperación con las autoridades ucranianas", dijo en un comunicado.
Borrell reafirmó el continuo apoyo de la UE "a la integridad territorial y soberanía de Ucrania y los esfuerzos diplomáticos hacia la desescalada".
"Recordamos que cualquier otra agresión militar contra Ucrania tendrá consecuencias masivas y un severo coste", alertó.
Varios países emitieron recomendaciones para que sus ciudadanos abandonen Ucrania ante la escalada de tensiones en torno al país eslavo y las especulaciones sobre presunta invasión rusa.
En particular el Departamento de Estado de EEUU ordenó la salida del personal no esencial de la embajada de EEUU en Kiev.
Las tensiones en torno a Ucrania se fueron agravando en los últimos meses por la acumulación de tropas rusas cerca de la frontera ucraniana, que Occidente interpreta como preparativos para una posible invasión.
Rusia rechaza esas sospechas, defiende el derecho a mover fuerzas dentro de su propio territorio según lo estime conveniente y acusa a la OTAN de buscar pretextos para emplazar más equipamiento militar cerca de las fronteras rusas.
Según el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, Occidente desata la "histeria" para encubrir el sabotaje por parte de Ucrania de los Acuerdos de Minsk, que sientan las bases para una solución política del conflicto armado interno en Donbás.