Su padre era originario de San Luis Potosí, México, y como millones de sus connacionales emigró a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades. Sixto Rodríguez, nacido en 1942, vivió en Michigan y en la década de los 60 trató de incursionar a la música a la par de que trabajaba como obrero.
Su lírica ha sido comparada incluso con el ganador del premio Nobel de Literatura Bob Dylan; sin embargo, entre Sixto y Dylan hay un incalculable trecho, pues el primero vendió solo seis discos, el segundo millones.
Pero aunque el mexicano pasó totalmente desapercibido para la industria musical estadounidense fue en Sudáfrica donde su música lo catapultó como una leyenda, sobre la cual incluso giraban rumores como que se había inmolado durante un concierto.
Fue con la canción Sugar man que Sixto Rodríguez llegó a los oídos de la generación sudafricana que significó la resistencia contra el apartheaid, la canción incluso fue prohibida en la radio de dicho país, de acuerdo con el documental Buscando a Sugar man que fue publicado en 2012.
"Rodríguez fue símbolo del sector minoritario de la lucha antiapartheid, los blancos en Sudáfrica. Lo execrable del apartheid es que en un país donde hay millones de negros, domina un grupo reducido de blancos. De modo que en el sector juvenil donde su música impacta, lo convierte en el impulsor de la resistencia", apuntó Carlos Flores Villela, académico del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la Universidad Nacional Autónoma de México para la Gaceta UNAM.
Mientras que para los sudafricanos Sixto era más famoso que Elvis Presley, el músico mexicano se dedicó a hacer trabajos como contratista en obras y nunca abandonó Detroit, Michigan.
Fue hasta 1997, cuando un par de productores sudafricanos emprenden una búsqueda para localizar a Rodríguez, quien en el imaginario colectivo de dicho país estaba muerto, al menos esa era leyenda alrededor del artista.
En marzo de 1998, Sixto pisó por primera vez el país en el que su música fue una bandera para la igualdad y dio un par de concierto en Sudáfrica, donde hacía seis años antes, en 1996, el apartheid había caído.
La historia de Sixto Rodríguez se dio a conocer por medio del documental Buscando a Sugar man, el cual en 2013 ganó el Oscar por mejor documental largo.